Manifestantes contra el golpe en Sudán desafían a militares con barricadas en las calles
Jartum/Los manifestantes sudaneses contra el golpe de Estado levantaron este domingo barricadas en las calles de Jartum un día después de la sangrienta represión contra protestas civiles contrarias a la toma del poder militar de hace una semana.
Decenas de miles de personas en todo el país marcharon el sábado contra el golpe militar del 25 de octubre encabezado por el general Abdel Fattah al-Burhan, quien disolvió el Gobierno, declaró el Estado de Emergencia y arrestó a los líderes civiles.
Esta acción provocó una condena internacional. Inmediatamente, las potencias mundiales exigieron un rápido regreso al gobierno civil y pidieron a los militares "moderación" contra los manifestantes.
Al menos tres personas murieron por disparos y más de 100 resultaron heridas durante las manifestaciones del sábado, según fuentes sanitarias, que informaron que los muertos tenían heridas de bala en la cabeza, el pecho o el estómago.
La cifra de víctimas por la represión policial asciende a al menos 12 muertos y unos 300 heridos desde que comenzaron las protestas, según un sindicato de médicos prodemocracia, que anunció la muerte de dos manifestantes este domingo.
"No, no, al gobierno militar", corearon los manifestantes que ondeaban banderas sudanesas mientras marchaban por la capital y otras ciudades, al mismo tiempo que las fuerzas disparaban gases lacrimógenos para disuadirlos.
Más de 100 personas también resultaron heridas el sábado, algunas de ellas sufrieron problemas respiratorios por los gases lacrimógenos, informó el Comité Central de Médicos de Sudán independiente.
El país africano fue gobernado desde agosto de 2019 por un consejo civil-militar, bajo las órdenes del primer ministro Abdalla Hamdok, para lograr una transición democrática.
Soldados en las calles
Hamdok y otros dirigentes están detenidos o en arresto domiciliario desde el golpe de Estado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó el golpe de "grave revés", mientras que la Unión Africana suspendió al país como miembro por la toma "inconstitucional del poder.
El Banco Mundial y Estados Unidos congelaron la ayuda, una medida que afectará duramente a un país que ya está sumido en una grave crisis económica.
Pero Burhan, quien se convirtió en líder de facto después de que el expresidente Omar al-Bashir fuera derrocado en 2019 tras enormes protestas lideradas por jóvenes, ha insistido en que la toma del poder militar "no ha sido un golpe".
En cambio, Burhan dice que quiere "rectificar el curso de la transición sudanesa".
Las manifestaciones del sábado sacudieron muchas ciudades de Sudán, incluyendo las de los estados orientales de Gedaref y Kassala, así como en Kordofan del Norte y el Nilo Blanco, según testigos y corresponsales de la AFP.
Al caer la noche del sábado, muchas protestas disminuyeron en Jartum y su ciudad gemela de Omdurman. Pero, en la mañana del domingo los manifestantes regresaron a las calles nuevamente, usando piedras y neumáticos para bloquear las carreteras.
Las tiendas permanecen en gran parte cerradas en Jartum, donde muchos empleados del Gobierno se niegan a trabajar como señal de protesta.
Soldados del ejército y las temidas Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares fueron vistos en muchas calles de ambas ciudades.
También establecieron puntos de control aleatorios registrando a los transeúntes y automóviles.
Las líneas telefónicas también se encontraban fuera de servicio de manera intermitente, mientras que el acceso a Internet permanece cortado desde el golpe militar.