2015, año "muy duro" para los DD.HH. en Latinoamérica
El 2015 fue "muy duro" para los derechos humanos en Latinoamérica, donde se produjeron abusos "gravísimos" en materia de seguridad, impunidad y corrupción, afirmó hoy el director ejecutivo de HRW para América, José Miguel Vivanco, que eligió como personaje al secretario general de la OEA, Luis Almagro.
"Si analizas la situación regional desde el punto de vista de la seguridad pública (...) y lo unes a los escándalos de corrupción, qué duda cabe que el 2015 fue un año muy duro", dijo Vivanco en una conferencia de prensa de Human Rights Watch (HRW) en Washington.
Fue "un año donde yo diría que se produjeron gravísimos abusos y donde, salvo contadísimas excepciones, las noticias fueron malas en derechos humanos, desde el punto de vista de seguridad, impunidad y corrupción", añadió Vivanco con motivo de la publicación del informe anual de HRW, presentado también en Brasil y Turquía.
No obstante, destacó avances como que al poder judicial de Brasil no le haya "temblado la mano" a la hora de "investigar a las personas de distintos partidos políticos involucrados en hechos de corrupción", algo que no cree "que uno pudiera esperar de México".
También consideró "muy positivo que los venezolanos pudieran finalmente ejercer el derecho al voto" en las elecciones legislativas de diciembre, pero lamentó que la Asamblea Nacional de mayoría chavista que concluyó su mandato al terminar el año nombrara "a 35 magistrados de la Suprema Corte antes de salir".
"Estamos en una crisis constitucional muy dura (en Venezuela), entre una Suprema Corte que es un apéndice del Ejecutivo (...) y una Asamblea Nacional que refleja los resultados de una voluntad popular que se manifestó en términos muy explícitos", opinó Vivanco.
En ese sentido, Vivanco eligió como personaje destacado de 2015 por su labor a favor de los derechos humanos a Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Ha tenido la valentía, la dignidad de defender valores y de dejar muy claro cuales son los compromisos jurídicos que deben integrar esta región", sostuvo.
Citó las cartas que Almagro ha enviado a autoridades de Venezuela para expresar sus "preocupaciones por el curso de los acontecimientos" en el país, y su apoyo al grupo de expertos enviado a México por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar la desaparición de 43 estudiantes en 2014.
Según Vivanco, "hay un paralelo" entre el grupo de expertos de la CIDH y los esfuerzos de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), y ese modelo de investigación independiente es beneficioso para México y para Centroamérica.
No obstante, se declaró "muy escéptico" respecto a la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) patrocinada por la OEA en ese país, por considerar que no tiene "ni el mandato ni la estructura" para investigar como la Cicig.
Respecto a Colombia, Vivanco criticó el acuerdo sobre víctimas alcanzado el pasado 15 de diciembre entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ese acuerdo permite, aseguró, que "los criminales de guerra" eviten la prisión si confiesan sus crímenes, algo que se aplica "no solo a las guerrillas, sino también a los agentes del Estado", entre ellos 16 generales que según HRW estuvieron implicados en ejecuciones extrajudiciales conocidas como "falsos positivos".
También lamentó que el Gobierno y las FARC puedan negociar la composición del tribunal de justicia transicional, y que el acuerdo permita "el ejercicio de los derechos políticos" mientras se cumplen condenas, algo "absolutamente insólito".
Vivanco dijo que hoy mantendrá una reunión con funcionarios de la Casa Blanca para transmitirles esas preocupaciones sobre Colombia, con la esperanza de que el presidente estadounidense, Barack Obama, se las plantee a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, cuando le reciba el próximo 4 de febrero en la Casa Blanca`.