Combates entre rebeldes y el EI dejan casi 50 muertos en Siria

Cerca de 50 personas murieron en los combates que enfrentan desde el sábado al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y a rebeldes en la provincia siria de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Entre tanto, el descontento crecía en Lataquia, bastión de los alauitas -la comunidad a la que pertenece el presidente sirio, Bashar al Asad-, donde un millar de personas se manifestaron el sábado para reclamar que el primo del dirigente sea llevado ante la justicia, según la misma fuente.

La ofensiva de los yihadistas del EI para cortar la carretera de abastecimiento entre Azaz (en la frontera turca) y Alepo se saldó con la muerte de al menos 37 rebeldes y de diez miembros del EI, según el OSDH.

El EI solo logró hacerse con una de las cuatro localidades que quería arrebatar a los rebeldes en el norte de la provincia de Alepo.

Durante los combates, el EI perpetró el sábado dos ataques suicidas con coche bomba y con un cinturón de explosivos.

Por otra parte, en la región de Sahl Ghab la coalición de rebeldes islamistas y de yihadistas del Frente al Nusra, el brazo sirio de Al Qaida, se hizo este domingo con varias localidades controladas hasta ahora por el Ejército sirio, y se acercó a Jurin, cuartel general de las fuerzas del régimen en esta región.

Más al norte, en la provincia de Idleb, cuatro niñas murieron después de que el ejército del aire lanzara un barril de explosivos contra un colegio, informó el OSDH, que también dio cuenta de varias niñas heridas en el ataque.

En la ciudad de Lataquia, los alauitas decidieron manifestarse hasta que Suleiman al Asad, un primo más joven del jefe de Estado, sea encarcelado por haber matado el jueves a un coronel del Ejército del aire, Hasan al Sheij.

Un millar de personas se manifestaron el sábado con fotografías de Hasan al Sheij y gritando consignas a favor del ejército.

Según un nuevo balance de la agencia oficial Sana, once personas murieron, tres de ellas niños, y 46 resultaron heridas el sábado por el lanzamiento de cohetes por los rebeldes.

El conflicto en Siria ha dejado, en cuatro años de guerra, más de 240.000 muertos, 12.000 de ellos niños, según cifras del OSDH. Además, la mitad de la población del país se ha visto obligada a huir.

El conflicto se inició en marzo de 2011 por la sangrienta represión de las manifestaciones pacíficas antigubernamentales, lo que posteriormente degeneró en una brutal guerra civil en la que se enfrentan el régimen, los rebeldes, los kurdos y los yihadistas.