Bukele dice que destituciones de jueces y fiscal son irreversibles en El Salvador
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo este miércoles que las destituciones de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Fiscal General ordenadas por el Congreso controlado por sus aliados son "irreversibles", luego de que un enviado Estados Unidos llamara a revertirlas.
"Para las voces que aún piden que volvamos al pasado. Con mucho respeto y cariño: los cambios que estamos realizando son IRREVERSIBLES", aseguró Bukele en Twitter.
La reacción del mandatario se produjo luego de una reunión que sostuvo el martes con el enviado especial del gobierno de Joe Biden para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúniga.
"Para nosotros tanto en el Congreso como en el Ejecutivo, nosotros pensamos que lo correcto, lo mejor, sería volver a una situación apegada a la Constitución", aseguró Zúniga, en español, durante una entrevista a la privada Telecorporación Salvadoreña de Televisión (TCS) antes de partir a Washington tras una visita de dos días a El Salvador.
Apenas se instaló el 1 de mayo, la Asamblea Legislativa, donde los aliados de Bukele tienen 61 de 84 escaños, destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, nombrados por sus antecesores, al ser señalados de adoptar decisiones "arbitrarias" que bloquearon varias medidas presidenciales para atender la pandemia.
También destituyeron al Fiscal General, Raúl Melara, al señalarlo de tener vínculos con un partido de la derecha opositora.
"No estamos de acuerdo con la decisión tomada por parte de la Asamblea Legislativa para destituir a los cinco magistrados y al Fiscal General, a nuestro criterio lo mejor sería restaurar la situación que había al 30 de abril", dijo Zúñiga.
Pero Bukele reafirmó las medidas: "No vamos a volver al pasado, iremos hacia el futuro. Quisiéramos que nos acompañarán, pero si no lo desean, los comprendemos. Bendiciones", dijo.
Estados Unidos es el principal socio comercial de El Salvador, y en su territorio viven 2,5 de los tres millones de salvadoreños que residen en el exterior y el envío de sus remeses representa el 22% del PIB del país.