Familias de opositores presos en Nicaragua critican la 'diplomacia del silencio'
Managua/El grupo “Mesa de Trabajo por los Presos Políticos, Libertad y Justicia” de Nicaragua rechazó este miércoles la que denominó “diplomacia del silencio” que afirma existe tanto dentro como fuera del país ante la situación de los disidentes convictos, quienes, según sus denuncias, sufren torturas o tratos degradantes.
El pronunciamiento fue emitido este miércoles, cuando la 50 Asamblea de la Organización de los Estados Americanos aprobó una resolución sobre Nicaragua centrada principalmente en las elecciones previstas para 2021.
“En pleno siglo XXI en el mundo se concede legitimidad a un gobierno de muerte, dolor y violencia, como es la dictadura impuesta por los Ortega Murillo, y que a los ojos de la comunidad internacional se guarda silencio en honor de la diplomacia”, señaló el grupo en un “pronunciamiento urgente”.
En Nicaragua "no puede haber elecciones si no están libres los presos políticos, sufren torturas y no tienen acceso a la atención en salud. Que no se olviden, Nicaragua ha sufrido demasiado por dictaduras”, dijo a Efe el activista Carlos Gutiérrez, familiar de dos hombres considerados “presos políticos” desde 2014.
La excarcelada Amaya Coppens, de nacionalidad belga y nicaragüense, también pidió “a la comunidad internacional que tome acciones contundentes, que esté a la altura de lo que se vive aquí (en Nicaragua)”.
Los miembros de la "Mesa de Trabajo por los Presos Políticos, Libertad y Justicia” también expresaron su “profunda decepción" de los movimientos opositores, por la falta de "un verdadero apoyo" a los "familiares de presos políticos”, por aparentemente no haber gestionado “lo suficiente” para que la OEA incluyera su liberación inmediata en su resolución de hoy.
Asimismo, pidieron apoyo concreto “a los grupos de oposición que utilizan el discurso de libertad de nuestros presos políticos sin verdaderas acciones”.
Datos de las organizaciones aglutinadas en el Mecanismo de Reconocimiento de Personas Presas Políticas indican que en Nicaragua hay unos 113 opositores encarcelados, de estos, 103 capturados desde el estallido social contra el presidente Daniel Ortega en abril de 2018, que se sumaron a diez que hoy llevan entre nueve y seis años en prisión.
La crisis también ha cobrado la vida de al menos 328 muertos en 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organizaciones locales elevan el número a 684 en dos años y medio, Ortega quien admite 200, acusa un supuesto intento de golpe de Estado.
La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles una resolución que exige al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, reformar el sistema electoral antes de convocar las elecciones generales previstas para noviembre de 2021 o, como tarde, en mayo de ese año.
La resolución se aprobó con el voto a favor de 20 de los 34 miembros activos de la OEA (Cuba pertenece al organismo pero no participa en este desde 1962); mientras que 12 se abstuvieron y dos votaron en contra: la propia Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, aliado regional de Nicaragua, Cuba y Venezuela.