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Pérez Molina se aferra a la Presidencia entre lluvia de acusaciones

Presidente de Guatemala, Otto Perez
Presidente de Guatemala, Otto Perez Molina. / AFP
Efe
26 de agosto 2015 - 06:39

El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, se mantiene aferrado al cargo como a un clavo ardiendo mientras salen a la luz nuevos detalles sobre la supuesta estructura millonaria de corrupción dirigida por el ex militar y su ex vicepresidenta Roxana Baldetti.

El país centroamericano ha vivido desde hace cinco días tensión y escándalos, desde que el pasado viernes el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) señalaran a ambos como los líderes de una estructura de corrupción compuesta por 49 personas en el ente recaudador de impuestos.

El mandatario aseguró el domingo en un mensaje difundido en cadenas nacionales que no dimitirá, un discurso tachado como "confrontativo" por más de una docena de expertos.

Y es que en él, a parte de defender a capa y espada su inocencia pese a los aluviones en su contra, criticó a la cúpula empresarial y echó balones fuera al achacar toda la coyuntura que atraviesa el país y él mismo a una intervención extranjera, de la que no dio detalles. Muchos se preguntan, ¿los tiene?.

Las mismas voces advierten de que el mandatario está ganando tiempo, pues de dimitir, su renuncia debería ser aceptada por el Congreso y una vez consumada, existe el riesgo inminente de que se le arreste y se le conduzca ante un juez, tal y como sucedió con Baldetti el pasado viernes.

Un hecho legendario que marcaría por años las páginas de la historia de Guatemala.

Pruebas

Apenas 15 horas después de que Pérez Molina negara todos los cargos en su contra, el Ministerio Público dio una pequeña pincelada de las pruebas en su contra, dejando con la miel en los labios a la ciudadanía.

Divulgó en la corte donde se celebraba la primera declaración de Baldetti una escucha telefónica de 2014 donde se oía la voz del presidente.

No les dimos tiempo, no pudieron borrar ninguna información". Thelma Aldana, fiscal general y jefa del MP.

"¿Por qué no me quiere cambiar al de Recursos Humanos? ¿Cuál es el rollo?", le pregunta el mandatario con dureza al director del ente recaudador de impuestos, Carlos Muñoz, supuesto cómplice de la red y uno de los 28 detenidos por el caso, bautizado por el MP y la CICIG como "La Línea".

Justo en el momento en el que Pérez Molina le cuestiona por el cambio al intendente, una acción ilegal según recordó la Fiscalía, a Baldetti se le torció el gesto, una imagen que fue reproducida constantemente por las televisiones locales, las redes sociales y demás medios de comunicación.

"Lo que pasa es que este señor es publicista presidente, él no sabe nada de...", responde Muñoz en referencia a una persona previamente asignada para el puesto, pero rápidamente Pérez Molina interrumpe la conversación y cede.

"Ponga al que usted dijo pues, a este Sebastián (Herrera Carrera). Pero póngamelo ya, mañana", le ordena el presidente de Guatemala.

Muñoz confirma que "hoy mismo hará el cambio" y segundos después le explica al presidente: "A Sebastián lo conozco y sé que no me va a hacer la mala jugada por ahí".

Sebastián Herrera Carrera fue detenido el 16 de abril cuando el MP y la CICIG desarticularon los mandos medios y bajos de la supuesta red, que en un año ingresó 1.400 contenedores y se adueñó, al menos, de cuatro millones de dólares.

"¿Por qué el presidente estaba preocupado por alguien de recursos humanos? Porque obviamente se preocupa por sus intereses", se preguntó el juez a cargo del caso contra Baldetti, Miguel Ángel Gálvez, tras encontrar méritos para procesarla por asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho.

"¿Por qué el presidente da instrucciones de nombramientos (en la SAT) si debería estar definiendo otras políticas?", añadió el juez, lanzando preguntas al aire que no necesitaban de respuesta.

Los montos sobre lo defraudado crecen cada vez más conforme las autoridades analizan y conectan más datos de las 89.920 escuchas telefónicas y 175.000 documentos decomisados por el caso, algunos de los más importantes ese 16 de abril.

"No les dimos tiempo. No pudieron borrar ninguna información", destacó la fiscal general y jefa del MP, Thelma Aldana, quien junto al abogado colombiano Iván Velásquez, comisionado de la CICIG, se ha llevado el crédito de la investigación.

En medio del huracán político que azota a Pérez Molina, las elecciones generales del país están a la vuelta de la esquina, programadas para el 6 de septiembre.

El mandatario está en medio de un proceso judicial que podría culminar con el retiro de la inmunidad de la que goza en el cargo, pero la medida deberá ser ratificada por 105 de 158 diputados en el Congreso, donde hace menos de un mes ya negaron un pedido similar.

De acuerdo a expertos, Pérez Molina encontró su mejor aliado en la agrupación política de oposición Libertad Democrática Renovada, del abogado y empresario Manuel Baldizón, favorito según las encuestas para llevarse la mayoría de los votos en la próxima cita con las urnas.

Y mientras continúa la desbandada de ministros y funcionarios, y Pérez Molina se oculta de la prensa detrás de sus portavoces y mensajes pregrabados, las universidades públicas y privadas se han unido y han convocado a un histórico plantón para exigir, mañana, la renuncia del mandatario.

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