Observatorio registra 2.822 muertes sospechosas de covid-19 en Nicaragua
El independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 de Nicaragua informó este sábado que, según sus registros, 2.822 personas han fallecido en el país con síntomas del coronavirus o por neumonía, incluidas nueve en la última semana.
La entidad, una red de médicos y voluntarios de todo el país centroamericano, también reportó 11.557 casos sospechosos de la enfermedad hasta el pasado 9 de diciembre, una cifra superior a los registros brindados por el Ministerio de Salud local.
Hasta el martes pasado, las autoridades de Salud reportaban 5.887 casos confirmados y 162 fallecidos.
El Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega no ha precisado el número de pruebas que ha realizado y se ha limitado a informar la cifra de casos confirmados, las muertes y recuperados.
Asimismo, el Observatorio alertó que 832 trabajadores de la salud han sido reportados con sintomatología asociada o presuntiva de la covid-19, entre ellos 111 que han fallecido.
Preocupación por indígenas y celebraciones de diciembre
El ente advirtió que en Nicaragua sigue la exposición de personas en aglomeraciones y que las autoridades de salud han brindado una "atención inadecuada, insuficiente información pública sobre la covid-19 y violación de derechos laborales".
El observatorio también expresó su "preocupación ante (la) situación de los pueblos indígenas", en especial los que habitan en los territorios miskitos y mayangnas, en el Caribe norte, y azotados recientemente por los huracanes Eta e Iota, debido a que han corroborado que manejan poca información sobre la covid-19 o bien no era compartida en su lengua.
Por otro lado, esa entidad dijo que han "notado un incremento sostenido tanto en el número de nuevos casos sospechosos como de nuevos fallecimientos", por lo que instó "a la población a continuar tomando las medidas de prevención y protección durante las celebraciones de diciembre".
El Ejecutivo ha sido criticado desde diversos sectores por promover eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y por no haber suspendido las clases presenciales en medio de la pandemia y apenas establecer restricciones.
El presidente Daniel Ortega se ha declarado en contra de la campaña "Quédate en casa" porque, a su juicio, destruiría la economía local, que se ha contraído los dos últimos años y que es mayoritariamente informal.