Cientos de monjes en Birmania huyen de los combates entre ejército y facciones rebeldes
Cientos de monjes huyeron de sus monasterios en el este de Birmania para escapar de los violentos combates entre el ejército y los grupos rebeldes que se oponen a la junta militar, informaron el domingo testigos a la AFP.
En Loikaw, en el estado de Kayah, una treintena de monasterios fueron abandonados y sus ocupantes dejaron la ciudad a bordo de decenas de camiones, explicó uno de ellos a la AFP.
"Fue difícil tomar la decisión de marcharnos, pero teníamos que hacerlo. Era imposible quedarse", dijo el monje, bajo anonimato.
El monje, que forma parte de las aproximadamente 5.000 personas que han huido de Loikaw al estado de Shan (este), dijo que también se habían abandonado 12 monasterios en la localidad de Demos, a pocos kilómetros de allí.
Se trata de algo inusual en una nación en la que los religiosos son venerados y los templos se consideran refugios seguros.
Desde hace varios días, estas dos ciudades, situadas a 200 km al este de la capital birmana, Naipyidó, son escenario de intensos combates entre rebeles y fuerzas militares. El ejército lanzó ataques aéreos y efectuó disparos de artillería.
Tanto Demoso como Loikaw son bastiones rebeldes y, según la ONU, los combates se han intensificado en la región desde diciembre.
La ONU estima que la mitad de la población de Loikaw se vio obligada a abandonar sus hogares y que cerca de 90.000 personas del estado de Kayah huyeron. La prensa local habla de más de 170.000 desplazados.
En Loikaw, combatientes rebeldes irrumpieron en iglesias y casas abandonadas. También forzaron el acceso a una cárcel para intentar incitar a los detenidos a unirse a su bando, informó un miembro de la policía local.
"La ciudad está desierta. La situación es muy complicada", dijo el policía. Alrededor de 600 vehículos salían diariamente de la ciudad, añadió.
Un sacerdote cristiano dijo a la AFP que unos 15 sacerdotes también huyeron de Loikaw la semana pasada.
Birmania está sumida en el caos desde el golpe militar del 1 de febrero de 2021 que derrocó a Aung San Suu Kyi y puso fin a una década de transición democrática.