La Corte Suprema británica deniega el retorno de la 'novia del Estado Islámico'
La Corte Suprema británica dictaminó el viernes que Shamima Begum, conocida como la "novia del EI", despojada de su ciudadanía británica por unirse cuando era adolescente al grupo yihadista Estado Islámico en Siria, no puede regresar al país para impugnar esa decisión.
En un caso convertido en paradigma del problema que plantea a los países occidentales cómo tratar a sus nacionales que se unieron a los yihadistas, los magistrados dieron "por unanimidad" razón al gobierno de Boris Johnson que buscaba impedir su retorno alegando motivos de seguridad.
La más alta instancia judicial británica decidió así "suspender la apelación de Shamima Begum hasta que pueda desempeñar un papel efectivo en ella sin poner en peligro la seguridad pública", anuncio el presidente del tribunal, Robert Reed.
Un portavoz de Downing Street se congratuló de la decisión, subrayando que privar a alguien de su nacionalidad es una decisión que "no se toma a la ligera". "La seguridad del Reino Unido debe ser lo primero", añadió.
Nacida y criada en Londres, Begum, ahora de 21 años, se fue de casa cuanto tenía 15 años para viajar a Siria con dos compañeras de escuela en 2015. Allí se casó con un combatiente del EI, un yihadista holandés ocho años mayor que ella.
La partida de las tres muchachas conmocionó al Reino Unido hace seis años.
En 2019 Begum volvió a sacudir a la opinión pública británica cuando declaró en una entrevista con el periódico The Times que no se arrepentía de haber viajado a Siria y que no se había sentido "en absoluto perturbada" al ver una cabeza cortada en un cubo de basura.
Tras aquella conmoción, el Reino Unido le retiró el pasaporte alegando motivos de seguridad nacional y afirmando que podía optar a otra ciudadanía, la de Bangladés, país de nacimiento de sus padres.
"Amenaza permanente"
Desde entonces, la joven ha luchado por poder volver al Reino Unido para defender que le devuelvan la nacionalidad británica, un caso que la justicia considera que debe ser examinado en su presencia.
"No se puede suponer (...) que porque Begum fue a Siria y hay pruebas de su alineamiento con la organización Estado Islámico ahora representa una amenaza permanente", defendió su abogado, David Pannick, en el último día de vistas ante la Corte Suprema en noviembre.
La joven se encuentra actualmente detenida en un campo para miembros del EI gestionado por los kurdos en Siria, su marido está preso en ese país y sus tres hijos han muerto.
Defiende que la decisión de revocar su ciudadanía británica fue ilegal, ya que la convirtió en apátrida y la expuso a un riesgo de muerte o de trato inhumano y degradante.
El ministro de Relaciones Exteriores de Bangladés rehusó toda posibilidad de concederle la ciudadanía.
El Tribunal de Apelación británico dictaminó en julio que Begum debía volver para presentar un recurso justo y efectivo. Pero el ministerio del Interior recurrió esta decisión, insistiendo en que seguía "alineada" con la organización yihadista.
Un abogado del gobierno afirmó ante la Corte Suprema en noviembre que su regreso al país crearía "un mayor riesgo de terrorismo".
"Lavarse las manos"
Varios grupos de defensa de los derechos humanos criticaron la decisión de la justicia.
En opinión de la oenegé Liberty, sienta un "peligroso precedente". "El derecho a un juicio justo nos protege a todos y cada uno de nosotros", subrayó en un comunicado.
"No se contribuye a la seguridad nacional sacrificando los derechos humanos", dijo por su parte Human Rights Watch.
El Reino Unido debe repatriar a las familias británicas para que los niños puedan "recibir la atención que necesitan y los adultos puedan ser procesados cuando haya cargos", consideró Maya Foa, directora de Reprieve.
Begum fue descubierta cuando estaba embarazada de nueve meses en un campo de refugiados sirio en febrero de 2019. Su bebé recién nacido murió poco después de dar a luz. Sus dos hijos precedentes también murieron muy pequeños cuando vivía bajo el EI.
En una carta dirigida a los ministros del Interior y de Relaciones Exteriores, cuatro diputados del Partido Conservador de Johnson subrayaron que el Reino Unido no debe "lavarse las manos" sobre el destino de los 40 británicos retenidos en campos yihadistas, informó el viernes el Daily Telegraph.