Cuba: Trump no tiene la 'mínima autoridad moral' para juzgar a La Habana
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó este viernes 22 de septiembre que el presidente de EEUU, Donald Trump, no tiene "la más mínima autoridad moral" para juzgar a la isla, y lamentó el "retroceso" que afecta a las relaciones bilaterales.
Cuba "no tiene que recibir lecciones de EEUU ni de nadie", afirmó Rodríguez al participar en la sesión de este viernes del debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, que entra ya en la recta final, antes de que concluyan las sesiones este lunes.
Rodríguez afirmó que, cuando Trump habló desde la misma tribuna, el pasado martes, hizo "declaraciones irrespetuosas, ofensivas e injerencistas contra Cuba y el Gobierno cubano".
En ese discurso, Trump, que se estrenaba en la Asamblea General de la ONU, calificó de "corrupto y desestabilizador" al Gobierno de Cuba, y dijo que Washington no levantará las sanciones impuestas a la isla "hasta que no haya reformas fundamentales".
Y el pasado miércoles, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, acusó al Gobierno de La Habana de ser un "régimen opresivo que ha reprimido a su pueblo", y aseguró que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU "no se merece su nombre" por tener entre sus integrantes a países como Cuba o Venezuela.
Rodríguez contraatacó y aseguró que EEUU tiene un "patrón de violaciones sistemáticas de derechos humanos, como el uso de la tortura, la detención y la privación de libertad arbitrarias".
Citó concretamente el caso de la base estadounidense de Guantánamo, "el asesinato de afroamericanos por policías, la muerte de civiles inocentes por sus tropas y la xenofobia y represión de inmigrantes, incluso menores".
Según el canciller cubano, el acercamiento que hubo entre EEUU y Cuba bajo la Administración de Barack Obama está en un "retroceso" tras las medidas anunciadas el pasado 16 de junio por la Casa Blanca.
En esa fecha, Trump anunció la prohibición para que las empresas de EEUU hagan negocios con compañías cubanas de propiedad o controladas por las Fuerzas Armadas de Cuba y restricciones a los viajes de ciudadanos estadounidenses a la isla.
El Gobierno de Estados Unidos "ha decidido endurecer el bloqueo económico, comercial y financiero, imponiendo nuevos obstáculos a las limitadas posibilidades que tenía su empresariado para comerciar e invertir en Cuba", afirmó el canciller cubano.
Esas medidas, añadió, "satisfacen sólo los intereses de un grupo de origen cubano del sur de Florida, cada vez más aislado y minoritario, que insisten en dañar a Cuba y a nuestro pueblo".
Aun así, Rodríguez dijo que el Gobierno de La Habana sigue interesado en mantener con EEUU un "diálogo respetuoso".
"Cuba y Estados Unidos pueden cooperar y convivir, respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficie a ambos países y pueblos, pero no debe esperarse que para ello Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia", añadió.
Por otra parte, Rodríguez negó que exista hasta el momento "evidencia alguna" que confirme las denuncias sobre un presunto "ataque acústico" sufrido por diplomáticos estadounidenses destinados en la isla.
El pasado 17 de septiembre, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, aseguró que su país estudia cerrar su embajada en La Habana como respuesta a ese supuesto "ataque acústico", que ocurrió a finales del año pasado.
Según Tillerson, esas acciones han provocado problemas de salud a una veintena de estadounidenses, en su mayoría diplomáticos. Informes médicos hablan de lesión cerebral traumática leve y pérdida de audición.
"Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará acciones de esa naturaleza", afirmó este viernes Rodríguez, y aseguró que "ni ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros con ese propósito".