Las emisiones mundiales vuelven a crecer tras tres años estancadas
Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la quema de combustibles fósiles crecerán un 2 % en 2017 tras tres años estancadas, debido fundamentalmente al mayor uso de carbón en China, según pone de manifiesto el Presupuesto Global de Carbono.
Este estudio, denominado en inglés Carbon Budget Project, que elaboran anualmente cerca de 80 científicos de 15 países y que será publicado en la revista científica Nature Climate Change, fue presentado hoy por sus autores principales en la cumbre del clima de Bonn (COP23).
Su principal conclusión es que 2017 se cerrará con 37.000 millones de toneladas de dióxido de carbono más en la atmósfera por la quema de combustibles fósiles, lo que representa un aumento del 2 % respecto a la cifra año anterior, con un margen de error de entre el 0,8 % y el 3 %.
Si a esa cifra se le suman el resto de emisiones de CO2 causadas por otras actividades como la deforestación, 2017 se saldaría con 41.000 millones de toneladas más de CO2.
Glen Peters, director del centro de investigación CICERO en Oslo y uno de los autores principales, señaló que "el repunte de las emisiones en 2017 se debe principalmente al crecimiento de las emisiones de China, que aumentarán un 3,5 % tras llevar dos años estabilizadas".
Los científicos apuntaron directamente a un mayor uso del carbón (un 3 % más que en 2016), que sigue siendo la principal fuente de energía en China, y a una menor generación hidroeléctrica como los factores causantes del incremento de emisiones del gigante asiático, que es fundamental en el resultado global ya que es el responsable del 28 % de los gases.
No obstante, la cifra de crecimiento de emisiones en China es inferior al aumento de su Producto Interior Bruto (PIB) previsto para 2017 en un 6,8 %.
El estudio también prevé que los gases de India crezcan un 2 %, una cifra inferior a la media de aumento de emisiones de este país en la última década (un 6 %) e inferior también a la previsión del crecimiento de su PIB, de un 6,7 %.
Estados Unidos, sin embargo, disminuirá sus emisiones en un 0,4 % en 2017, algo menos que la media del 1,2 % que viene reduciendo en la última década, pero también frente a un aumento del PIB del 2,2 % previsto para este año.
En respuestas a los periodistas, los investigadores indicaron que no prevén un repunte de las emisiones en EEUU, a pesar de las políticas de incentivo al carbón del presidente Donald Trump.
Por su parte, la Unión Europea (UE) bajará sus emisiones este año un 0,2 %, cifra inferior a la disminución del 2,2 % anual media de la última década, en la que el aumento de su PIB fue del 2,3 %.
Los científicos calculan que las emisiones de los países restantes, que representan alrededor del 40 % de gases mundiales, aumenten alrededor de 2,3 % en 2017.
Según otro de los autores principales, el profesor de la Universidad de Stanford (California, EEUU), Robert Jackson, el incremento de las emisiones se debe a una mejora de la economía global: "Producimos más bienes y eso, por naturaleza, acarrea más emisiones, por lo que la clave está en producir y consumir de otra manera".
La profesora Corinne Le Quéré, directora del Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático en la Universidad de East Anglia (Reino Unido), opinó que "este incremento de emisiones pone de manifiesto que el tiempo se agota en nuestra capacidad de mantener el calentamiento muy por debajo de los dos grados, y si es posible en 1,5, como recoge el Acuerdo de París".
"Este aumento de emisiones se produce en un año en el que hemos visto claramente cómo el cambio climático puede amplificar el impacto de los huracanes con lluvias más fuertes, niveles de mar más altos y condiciones oceánicas más cálidas que favorecen tormentas más poderosas", añadió Le Queré.
A largo plazo, los científicos indicaron que es poco probable que las emisiones vuelvan a las altas tasas de crecimiento observadas durante la primera década de este siglo, con aumentos en torno a un 3 % anual, y que "lo más probable es que tiendan a estabilizarse".
Lo fundamental, a su juicio, es que las emisiones mundiales toquen techo cuanto antes, y los países empiecen a reducir drásticamente sus gases a partir de ahí para evitar los peores impactos del cambio climático.
Recordaron además, que aunque las emisiones crezcan un 2 % este año, el PIB aumentará un 3,6 % según los datos el Fondo Monetario Internacional, y la generación renovable crece a un ritmo medio anual del 14 % desde hace cinco años.