El papa a los cardenales: La deslealtad en la Iglesia es por falta de compasión
Ciudad del Vaticano/El papa Francisco nombró hoy a trece nuevos cardenales, a quienes invitó a sentir compasión, pues aseguró que muchos comportamientos desleales de hombres de Iglesia se deben a su falta de compasión y a la indiferencia.
En el consistorio para la creación de cardenales en la basílica de San Pedro, el papa argentino recordó a los nuevos purpurados que "Jesús va a buscar a las personas descartadas, las que ya no tienen esperanza".
Y señaló que en las Escrituras "los discípulos de Jesús demuestran con frecuencia que no tienen compasión", lo que "es una actitud común entre nosotros los humanos, también para las personas religiosas e incluso dedicadas al culto".
"El papel que ocupamos no es suficiente para hacernos compasivos", lamentó.
"Me dirijo en particular a vosotros, hermanos cardenales, y a los que estáis a punto de serlo: ¿Está viva en vosotros esta conciencia, de haber sido y de estar siempre precedidos y acompañados por su misericordia?", les interrogó.
Y continuó: "¿Tengo compasión de ese hermano, de ese obispo, de ese sacerdote? ¿O destruyo siempre con mi actitud de condena, de indiferencia?".
"Muchos comportamientos desleales de hombres de Iglesia dependen de la falta de este sentido de la compasión recibida, y de la costumbre de mirar a otra parte, la costumbre de la indiferencia", les dijo.
Durante la ceremonia, Francisco nombró cardenales al español Miguel Ángel Ayuso Guixot, que es presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso desde el pasado 25 de mayo, y a Cristóbal López Romero, nacido en Vélez-Rubio (Almería) y arzobispo de Rabat desde el 29 de diciembre de 2017.
Y también a prelados que se han caracterizado por su atención a los migrantes, como Michael Czerny, jesuita, subsecretario de la Sección de Migrantes y el único italiano de este consistorio, y a Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y un obispo cercano a la Comunidad de Sant'Egidio, conocida por su labor de acogida.
También a dos latinoamericanos -el cubano Juan de la Caridad García Rodríguez y el guatemalteco Álvaro Leonel Ramazzini Imeri- y a un africano, Fridolin Ambongo Besungu, capuchino, arzobispo de Kinshasa en la República Democrática del Congo.
La vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo, encabezó la delegación española que estuvo presente hoy en la basílica de San Pedro.
Ayuso Guixot fue el encargado de leer en nombre de los nuevos purpurados una alocución ante el papa en la que aseguró "la sincera y sincera cooperación" y "la certeza de que nos encontrará cerca y listos para apoyarlo en la misión que Nuestro Señor le ha confiado".
Palabras importantes en un momento en el que algunos cardenales son protagonistas de duras críticas al pontificado y a los documentos de Francisco.
Durante la ceremonia, los purpurados se acercaron al papa uno a uno y se arrodillaron ante él y recibieron el anillo cardenalicio, "símbolo de su nuevo compromiso universal con la Iglesia", y la birreta cardenalicia, "roja en memoria de la sangre de los mártires que dieron su vida por defender su fe".
Se les concedió además la asignación de la diaconía y su iglesia en Roma. A Ayuso se le concedió San Girolamo della Carità; a Cristobal López, la de San Leon I; a Caridad García, la de los Santos Aquila y Priscila, y a Ramazzini, la de San Juan Evangelista, en el barrio de Spinaceto.
Con sus con consistorios, Francisco ha cambiado el colegio cardenalicio nombrando a purpurados procedentes de los rincones más alejados del planeta, con una menor presencia de italianos y una constante atención a Latinoamérica y a España.
Con la creación de los trece cardenales, de ellos diez menores de 80 años y por tanto posibles participantes en un cónclave, el colegio cardenalició pasa a tener 225 miembros, de ellos 128 electores.
Los elegidos por Jorge Bergoglio pasan a ser 67 de esos 128, mientras que 43 fueron elegidos por Benedicto XVI y 18 por Juan Pablo II, por lo que los purpurados elegidos por Francisco con su misma visión serán mayoría a la hora de elegir al próximo pontífice.
Mañana, los purpurados participarán en una misa presidida por el papa Francisco por la apertura del Sínodo de los obispos dedicado a la Amazonía.