El Gobierno español ve "asustados" a los independentistas y pide frenar a Puigdemont
La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, consideró hoy que los independentistas están "divididos" y "asustados", y apeló a la "gente sensata" del ejecutivo catalán para que su presidente, Carles Puigdemont, no dé más pasos hacia el "precipicio".
Sáenz de Santamaría, en una entrevista en la emisora de radio COPE, consideró que la manifestación de ayer en Barcelona contra la independencia fue "un punto de inflexión" en el que la sociedad civil catalana contraria al proyecto soberanista fue arropada por muchos ciudadanos de toda España que se desplazaron a la capital catalana.
Cientos de miles de personas salieron ayer a las calles de la capital catalana a favor de la unidad de España, en la primera gran manifestación pública de los no independentistas.
Asimismo, la vicepresidenta aseguró que el Gobierno de Mariano Rajoy está preparado para hacer frente a cualquier decisión que anuncie mañana Puigdemont ante el Parlamento regional de Cataluña.
El presidente catalán tiene previsto comparecer ante la Cámara para informar sobre la situación política en Cataluña tras el referéndum ilegal secesionista del 1 de octubre, con la posibilidad de que realice una declaración unilateral de independencia, aunque no está anunciada oficialmente.
"Hay que situarse en todos los escenarios, contemplarlos todos, tenerlos todos trabajados", recalcó la vicepresidenta, quien puso de manifiesto la división existente entre los dirigentes políticos catalanes.
"División hay, preocupación hay, asustados están, pero ya hemos visto mucho fanatismo y tenemos que estar preparados para todo", insistió antes de hacer un llamamiento a la "gente sensata" de la Generalitat (Gobierno catalán) "para que no se tiren al precipicio".
Respecto a las medidas futuras que el Gobierno español podría tomar para garantizar la unidad de España, en caso de una declaración unilateral de independencia en Cataluña, se limitó a señalar que el Gobierno tomaría en ese caso todas las medidas que sean necesarias.
"Todo lo que hagamos tiene que ser eficaz y efectivo y provocar el menor daño posible. Si al otro lado tenemos un fanático, a nosotros nos corresponde aportar dosis dobles de cordura y sensatez y un criterio firme y meditado", dijo.
"Hace falta mucho criterio político, mucho consenso con el resto de grupos y medirlo en criterios de eficacia porque las decisiones que adoptemos tendrían que ser decisiones que puedan implantarse, que tengan efectos y causen el menor daño posible", añadió.
Sáenz de Santamaría recalcó la conveniencia de consenso entre los partidos constitucionalistas ante las decisiones que hubiera que adoptar, pero dejó claro que si Puigdemont declara la independencia, "habrá que tomar medidas, y esa decisión será del Gobierno de España".