Isabel II pide unidad tras el incendio en Londres

La reina Isabel II de Inglaterra observó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del incendio.

La familia real al completo desde el balcón en Buckingham Palace
La familia real al completo desde el balcón en Buckingham Palace / AFP
Afp
17 de junio 2017 - 09:09

La reina Isabel II de Inglaterra llamó este sábado a la unidad tras el incendio de la torre Grenfell, que causó 30 muertos, en plena polémica sobre la reacción de la primera ministra Theresa May, considerada insuficiente ante la magnitud del drama.

Tras las críticas, un portavoz del gobierno anunció que May debía recibir el sábado en Downing Street a "un grupo de residentes, de víctimas, de voluntarios y de responsables de la comunidad local", tras una reunión interministerial dedicada a la tragedia.

"Este es tradicionalmente un día de fiesta", la reina Isabel II en un mensaje de tono inhabitual coincidiendo con las celebraciones por su 91º cumpleaños.

"Pero este año, es difícil no sentir el sombrío humor nacional", agregó, llamando a los británicos a no desmoronarse ante la "sucesión de terribles tragedias" de los últimos meses, tres sangrientos atentados y el incendio de ese edificio de viviendas sociales en Londres.

"Cuando se lo pone a prueba, el Reino Unido se muestra determinado frente a la adversidad", escribió la reina, que el sábado observó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.

"Unidos en nuestro dolor, también lo estamos, sin miedo ni preferencia, en el apoyo que damos a todos los que reconstruyen sus vidas", agregó.

La reina había vistado el viernes en el hospital a las víctimas del incendio, que en la madrugada del miércoles destruyó la torre Grenfell en el oeste de la capital británica.

La imagen de Isabel II hablando con los miembros de la comunidad local contrastó con la reacción de Theresa May que, tras haberse desplazado el jueves al lugar sin encontrarse con la población, fue abucheada cuando regresó un día después.

"La historia de dos líderes", afirmaba el sábado el Daily Mirror publicando en portada las dos fotografías, mientras que el Times subrayaba que la primera ministra se rodeó de fuerte protección policial durante su visita.

'Vergüenza'

El incendio, cuyas causas se desconocen todavía, dejó al menos 30 muertos, según un balance aún provisional. Casi 600 personas vivían en el edificio, de 120 apartamentos y, según los medios británicos, 70 siguen desaparecidas.

Según el servicio de salud pública NHS, 19 víctimas permanecían hospitalizadas, 10 de ellas en estado crítico.

Las autoridades temen que algunas víctimas nunca sean identificadas, debido a las altas temperaturas alcanzadas en el incendio.

El viernes, supervivientes del siniestro, allegados de las víctimas y miembros de la comunidad local dieron rienda suelta a la ira que incubaban desde hacía días invadiendo el ayuntamiento del barrio de Kensington y Chelsea, donde se encuentra la torre.

"Reclamammos justicia", "Vergüenza", "Asesinos", gritaron los manifestantes, que también corearon eslóganes contra la primera ministra: "Theresa May, es el momento de irse".

Los manifestantes reprochan a las autoridades locales que no escuchasen sus alertas sobre la seguridad de ese edificio de 24 plantas, porque provenían de una población mayoritariamente modesta.

Muchos denunciaron que no había salidas de emergencia, ni extinctores, ni alarmas antiincendios. Además, el revestimiento instalado el año pasado sobre la fachada habría, dicen, favorecido la propagación del fuego.

Mensaje del Papa

Frente a la desperación de los residentes, Theresa May prometió que se hallarán las causas del incendio y anunció el desbloqueó de cinco millones de libras, además de nuevas viviendas para todos los damnificados en tres semanas.

Y afirmó estar "profundamente afectada" por los relatos de los supervivientes.

Insuficiente para una parte de la prensa británica.

"Una líder que tiene miedo a encontrarse con sus conciudadanos está acabada", lanzaba The Guardian en un editorial implacable. Esta "tumba en el cielo será para siempre el monumento de Theresa May", agregaba el editorial al evocar la torre Grenfell y su siniestra fachada calcinada.

Es un comentario "injusto", replicó el viceprimer ministro Damian Green, afirmando el sábado en la BBC que el gobierno designará rápidamente a un responsable para dirigir la investigación.

De momento, solo fueron identificadas dos víctimas: Mohammed Alhajali, un refugiado sirio de 23 años que estudiaba ingeniería, y una fotógrafa británica de 24 años, Khadija Saye.

Siete marroquíes figuran probablemente entre las víctimas, anunció en Rabat el ministerio de Relaciones Exteriores.

El sinistro provocó un fuerte movimiento de solidaridad. Se recaudaron más de 3 millones de libras para las víctimas, así como ropa y alimentos. Y el papa Francisco transmitió su pésame a las familias de las víctimas.

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