El ultraderechista Salvini triunfa en las elecciones europeas en Italia
El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, triunfó el domingo en las elecciones europeas en Italia al superar el 34% de los votos, mientras que su aliado, el Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema) cayó hasta el 17%, según los resultados casi definitivos.
"Solo una palabra: GRACIAS, Italia", reaccionó en Twitter el domingo el viceprimer ministro italiano y titular de Interior.
Con más del 99% de los votos escrutados, la Liga obtuvo el 34,3% de los votos, mientras que en las europeas de 2014 apenas superó el 6%. En las legislativas de marzo de 2018, había recabado el 17%.
Para Salvini, supone todo un triunfo, tras haberse puesto al frente del partido –antaño secesionista del Norte– en 2013 para hacer de la Liga una formación nacionalista en pleno auge, incluso en el sur del país.
El responsable ultraderechista le dio la vuelta a la relación de fuerzas con el M5S, gran perdedor con el 17% de los votos, muy lejos de los 32,5% de marzo de 2018, lo que volvió a hacer aflorar las dudas sobre la supervivencia del gobierno de Giuseppe Conte.
"La Liga se convierte en el primer partido de Italia", clamó satisfecho en un programa de televisión Riccardo Molinari, senador de la Liga.
El líder derechista Salvini aseguró que su triunfo en las elecciones europeas no va a generar una crisis interna de gobierno en Italia.
"Mis aliados de gobierno son mis amigos", aseguró Salvini en sus primeras declaraciones a la prensa.
Tras un año en el poder, utilizando las redes sociales constantemente y aplicando una política de mano dura contra la migración, Salvini se convirtió en el político más votado del país.
"No vamos a usar estos resultados para pasar cuentas internas, y mucho menos para pedir ministerios o cargos", añadió.
Los comicios refuerzan el poder del líder de la Liga, quien se presenta como el nuevo rostro de la ultraderecha europea: blanca, católica y enemiga de los migrantes.
'Sombras negras'
"Sombras negras", titula el diario Repubblica, preocupado por las consecuencias del resultado a favor de la derecha en varios países europeos.
Las tensiones y peleas entre los dos partidos en el poder y en particular entre sus líderes se avivaron en las semanas previas a las elecciones, convirtiendo los comicios en un test para las dos formaciones, del que sale derrotado el M5E.
Salvini arrasó al doblar los votos en un solo año. En 2018 obtuvo el 17% en las legislativas y ahora se impone ante su aliado al que va exigir que se "acelere" la aplicación del programa de gobierno pactado.
El equilibrio entre los dos partidos cambió completamente.
El líder derechista exige ante todo la aprobación de una bajada de impuestos, como piden sus votantes del norte próspero de la península, lo que los antisistema no ven con buenos ojos.
Para algunos comentaristas los antisistema pagan por la poca participación en el sur de la península, su bastión electoral, decepcionado por la crisis económica y la poca efectividad de sus medidas.
La satisfacción reinaba en cambio entre los líderes del centro-izquierda, que se recuperó tras el castigo de los electores en las legislativas de 2018.
Tras haber caído hasta el 18% de los votos en 2018, el Partido Demócrata (PD) alcanzó el 22,7% de los votos.
"Volvimos al terreno. Logramos frenar a los nacionalistas", reaccionó el número dos del PD, Andrea Orlando.
En cambio, el auge de los ecologistas registrado en numerosos países de Europa no llegó a Italia, donde los Verdes apenas recabaron el 2,29% de los votos.
El choque entre los socios ha complicado la situación económica, que registra graves problemas de crecimiento.
El líder ultraconservador convenció también a su electorado al invocar en varias ocasiones la protección de Dios, La Virgen y los santos.
Salvini no ahorra elogios para Benedicto XVI y Juan Pablo II, ejemplos para él de pontífices positivos en una clara crítica al papa argentino Francisco, conocido por su apertura y su defensa de los migrantes.