Valter Lavítola sale de la cárcel y le dan arresto domiciliario

El empresario italiano Valter Lativola, condenado por varios delitos, entre ellos algunos relacionados con sus negocios en Panamá, obtuvo hoy el arresto domiciliario y abandonó la cárcel de Nápoles (sur de Italia).

El Tribunal de Vigilancia Penitenciaria de Nápoles ha aceptado la petición de sus abogados de someterle al arresto domiciliario ya que consideran que no hay peligro de reincidencia o de que altere las pruebas de sus procesos, informaron los medios locales.

Tras salir de la penitenciaría de Secondigliano, Lavitola acudirá a Roma para terminar de cumplir su pena en un apartamento.

Lavitola está encarcelado desde hace casi cuatro años debido a dos condenas definitivas y otras dos medidas cautelares en relación con dos procesos que aún permanecen abiertos, sin una sentencia definitiva.

Fue condenado en julio de 2014 a la pena de 16 meses de prisión por tratar de extorsionar al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, a quien amenazó con publicar informaciones sobre sus polémicas fiestas con mujeres.

En noviembre de 2012 pactó la pena de tres años y ocho meses de cárcel por la bancarrota fraudulenta del periódico que dirigía, "L'Avanti".

Comparte además imputación con Berlusconi y se les acusa de sobornar a senadores para provocar la caída del Ejecutivo de Romano Prodi en 2008, por lo que ambos recibieron en primera instancia la condena de tres años de reclusión.

También ha sido condenado en primer grado a otros tres años de cárcel por intentar extorsionar a la constructora italiana Impregilo para que financiara una obra en Panamá.

Lavitola residió en ese país centroamericano y fue al parecer muy próximo al Gobierno del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014).

Actualmente el Tribunal de Roma juzga los presuntos sobornos que la compañía italiana Finmeccanica pudo realizar a altos cargos y funcionarios del entorno de Martinelli, unas operaciones en las que Lavitola está acusado de mediar.

Comparte imputación con el ex director comercial de Finmeccanica, Paolo Pozzessere.