Los expresidentes que han enfrentado la justicia en América Latina

Ricardo Martinelli forma parte de una larga lista de expresidentes latinoamericanos que han estado tras las rejas. Les presentamos un recuento de quiénes lo acompañan:

En Perú, Alberto Fujimori fue condenado a más de 25 años por delitos de lesa humanidad, corrupción y escuchas telefónicas. Este año recibió un controversial indulto presidencial.

A Ollanta Humala se le investiga por lavado de activos relacionado a la Caja 2 de Odebrecht. Recientemente fue puesto en libertad condicional tras 9 meses de detención preventiva.

Alejandro Toledo fue acusado de recibir un soborno de $20 millones de Odebrecht y se le dictó detención preventiva. Reside en Estados Unidos, y Perú ha solicitado su extradición.

En Guatemala, Álvaro Colom fue arrestado en febrero de este año por presunto fraude y peculado. En mayo recibió libertad bajo fianza y medida de país por cárcel.

Otto Pérez Molina, está detenido desde 2015 esperando juicio por enriquecimiento ilícito, defraudación aduanera y asociación ilícita.

Alfonso Portillo fue extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión por conspiración para cometer lavado de dinero. Culminó su sentencia en 2015.

En El Salvador, Francisco Flores estuvo en prisión domiciliaria desde finales de 2014 hasta su muerte en 2016. Fue acusado de apropiarse de fondos donados a su país tras dos terremotos.

Por su parte, Antonio Saca está detenido desde finales de 2016 por blanqueo de dinero, peculado y asociaciones ilícitas.

Por Honduras, el exmandatario Rafael Callejas espera sentencia en Estados Unidos por el caso de sobornos de la FIFA. Podría recibir hasta 20 años.

En Brasil, Luis Inácio Lula da Silva fue condenado a 12 años por corrupción leve, lavado de activos y tráfico de influencias.

En Costa Rica, Rafael Ángel Calderón fue condenado a 5 años de prisión en el 2009 por peculado. Se cambió la sentencia a libertad vigilada.

Miguel Ángel Rodríguez fue condenado en 2011 a 5 años de prisión. Eventualmente fue absuelto tras una apelación.

En Nicaragua, Arnoldo Alemán fue condenado en 2003 a 20 años de prisión por blanqueo de dinero y otros delitos de corrupción. Su sentencia fue revocada seis años después.