Filipinas y EEUU acuerdan garantizar la seguridad mutua en las aguas disputadas con China
Filipinas y EEUU acordaron hoy reforzar su cooperación para garantizar la "seguridad mutua" y la "estabilidad regional" mientras China continúa expandiendo sus actividades militares en las aguas disputadas del Mar de China Meridional.
"Ambas partes reconocieron la importancia de una fuerte alianza Filipinas-EEUU para mejorar la cooperación en seguridad y promover la estabilidad regional y la prosperidad", indicaron en un comunicado conjunto los dos países, que cerraron hoy en Manila la octava edición de su diálogo estratégico bilateral de dos días.
"Tenemos un mecanismo, el consejo sobre defensa mutua, en el que se debate sobre cómo fortalecer la relación bilateral en relación al Tratado de Defensa Mutua", afirmó en una rueda de prensa celebrada tras la reunión el embajador filipino en Washington, Jose Manuel Romualdez.
Los dos países son aliados tradicionales y cuentan con un Tratado de Defensa Mutua que data de 1951, aunque en el último año acordaron revisarlo para que no haya dudas sobre cómo proceder en caso de conflicto en el Mar de China Meridional, donde China ha ocupado por la fuerza varios islotes que pertenecen a Filipinas.
Las dos partes recordaron el compromiso del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, en su vista oficial a Manila en marzo, cuando subrayó que "cualquier ataque armado contra las fuerzas armadas filipinas, buques o aeronaves, activaría el artículo IV del tratado".
EEUU, que planea llevar el 60 % de su flota naval al Pacífico, ve con estupor cómo la potencia rival ha expandido su dominio en las aguas del Mar de China Meridional, incluso en áreas que son soberanía de Filipinas, como el atolón Scarborough o parte de las islas Spratly, reconocidas como filipinas en una sentencia de la Corte de Arbitraje de La Haya.
Otros países de la región, como Malasia, Vietnam, Brunéi y Taiwan, también tienen reclamaciones de soberanía en ese mar, donde en los últimos meses se han detectado más de 500 buques chinos que actúan como "una milicia paramilitar con funciones coercitivas y de vigilancia", según el Pentágono.
En su diálogo bilateral, Filipinas y EEUU acordaron estrechar la cooperación en la lucha contra el terrorismo yihadista en la isla filipina de Mindanao, donde en el último año se han producido tres atentados suicidas a raíz de la llegada al país de yihadistas extranjeros más radicalizados.
"Nos preocupan estas actividades extremistas en el sur de Filipinas, por eso el contraterrorismo seguirá siendo una pieza clave de nuestra colaboración en seguridad", subrayó el embajador de EEUU en Filipinas, Sung Kim, que termina su misión en Manila a final de verano y ha sido nominado como embajador en Yakarta.
La delegación filipina estuvo encabezada por el subsecretario de Asuntos Exteriores, Enrique Manalo, y el subsecretario de Defensa Nacional, Cesar Yano, mientras que la estadounidense fue liderada por el secretario de Estado adjunto para Asia-Pacífico, David Stilwell, y el secretario de Defensa Adjunto para el Indo-Pacífico, Randy Schriver.