Incineran plantación de coca de narcotraficantes en Honduras
Autoridades hondureñas incineraron este sábado una plantación de coca, propiedad de narcotraficantes que experimentan con cultivos en el nororiental departamento de Colón, al tiempo que decomisaron una embarcación que transportaba cocaína en el Caribe, informaron fuentes militares.
Un comunicado de las Fuerzas Armadas señaló que las autoridades quemaron una plantación "con un aproximado de 40.000 arbustos de hoja y plántulas en un vivero", en una montaña en la jurisdicción del municipio de Limón.
Asimismo, se produjo el desmantelamiento de un narcolaboratorio para procesar cocaína, durante una operación ejecutada con fiscales y jueces en el mismo cultivo, añadió.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, teniente José Coello, dio también dio a conocer que miembros del escudo marítimo decomisaron una embarcación con tres motores fuera de borda y cinco personas de nacionalidad venezolanas a bordo, quienes transportaban 26 fardos de cocaína.
Indicó que la droga que llevaba la nave interceptada en Cayo Gorda, en el Caribe hondureño, no ha sido cuantificada aún en kilos.
Desde que asumió en 2010 en el primero de sus dos periodos de gobierno, el presidente Juan Orlando Hernández emprendió una ofensiva con un escudo aéreo, marítimo y terrestre contra los cárteles narcotraficantes que transportan cocaína desde Sudamérica al mercado de Estados Unidos.
Sin embargo, un hermano del presidente, Juan Antonio "Tony" Hernández, fue detenido en el aeropuerto de Miami en noviembre de 2018 y fue condenado como narcotraficante por una corte de Nueva York. Conocerá su pena en las próximas semanas y podría ser condenado a cadena perpetua.
En febrero, los fiscales que abrieron el juicio contra "Tony" iniciaron también una investigación contra el presidente, en base a testimonios de capos. Uno de estos, Geovany Fuentes, comparecerá el próximo lunes ante la corte de Nueva York.
El presidente Hernández ("JOH") sostiene que el juicio contra su hermano y las acusaciones que le hacen están "basados en testimonios de asesinos" y que ha recibido reconocimientos del Departamento de Estado de Estados Unidos por su lucha contra el delito.
Desde 2010, el gobierno hondureño extraditó a 25 capos, 15 se entregaron y cinco fueron capturados por autoridades estadounidenses.