Kamala Harris se queda sin dinero y abandona la carrera electoral demócrata
Kamala Harris, senadora de California y aspirante a la candidatura presidencial demócrata, dio a conocer hoy su retirada de la contienda con un mensaje que refleja las exigencias de la maratoniana y multitudinaria campaña electoral estadounidense: "No soy una multimillonaria".
"Mi campaña a presidenta simplemente no tiene los recursos financieros que necesitamos para continuar. No soy una multimillonaria. No puedo financiar mi propia campaña", señaló, con inusual honestidad, en un mensaje en Twitter.
"A mis seguidores, con gran tristeza -pero también con gran gratitud- suspendo mi campaña hoy. Pero quiero ser franca con vosotros: seguiré luchando todos los días por lo que ha sido la base de esta campaña: Justicia para la gente. Para toda la gente", agregó.
La noticia supone la caída de quien fuera considerada una de las principales favoritas cuando lanzó su candidatura hace once meses en Oakland (California), aprovechando el simbolismo de la celebración del día del icono del movimiento de los derechos civiles en el país, Martin Luther King.
La senadora, hija de padre jamaicano y madre india, fue fiscal general de California antes de ganar su escaño en la Cámara Alta del Congreso estadounidense en 2016.
Harris, de 55 años, generó grandes expectativas en el arranque de la batalla por la candidatura presidencial demócrata, pero fue perdiendo impulso a medida que avanzó la campaña.
"Estamos en un punto de inflexión en la historia de nuestra nación. Estamos aquí porque el sueño americano y nuestra democracia están bajo ataque como nunca antes", dijo Harris en uno de sus primeros mítines de campaña a comienzos de enero, en referencia poco velada al actual presidente estadounidense, el republicano Donald Trump, que aspira a la reelección.
La primera prueba de fuego verdadera entre los aspirantes tendrá lugar a comienzos de febrero, cuando se inicien formalmente las primarias demócratas con los "caucus" de Iowa.
Precisamente en ese estado del medio oeste, fue donde Harris pasó las tradicionales festividades de Acción de Gracias de la pasada semana junto a su familia y donde aprovechó para analizar sus opciones en los meses restantes.
Allí fue cuando decidió que su campaña no era viable y decidió comunicar finalmente su abandono.
Pese a los importantes respaldos logrados dentro del partido demócrata, los datos en las encuestas mostraban la fragilidad de la precandidatura de Harris, con apenas un respaldo del 3,4 % a nivel nacional y solo un 3,3 % en Iowa, según la web de ponderación de sondeos RealClearPolitics.
Con su salida, la reñida contienda demócrata se reduce, aunque mantiene a pesos pesados como los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, representantes del ala más izquierdista del partido.
Por su parte, el sector más centrista está liderado por el exvicepresidente Joe Biden, junto con el alcalde saliente de South Bend (Indiana), Pete Buttigieg, a los que se ha sumado recientemente el multimillonario exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
De momento, Biden es quien encabeza las encuestas, seguido por Sanders y Warren.
El próximo debate de los aspirantes a la candidatura demócrata tendrá lugar en Los Ángeles el próximo 19 de diciembre.
El candidato demócrata será formalmente designado en la convención del partido que tendrá lugar en julio del próximo año en Milwaukee (Wisconsin), y será quien se enfrente a Trump, quien buscará la reelección en los comicios de noviembre de 2020.