ONU renueva el embargo de armas a Sudán del Sur
El Consejo de Seguridad de la ONU extendió este jueves por un año el embargo de armas y sanciones a Sudán del Sur, a pesar de la resistencia de los países africanos, Rusia y China.
Una resolución redactada por Estados Unidos fue adoptada con 10 votos a favor y cinco abstenciones. Las resoluciones en el consejo de 15 miembros requieren un mínimo de nueve votos para su adopción.
La medida renueva hasta el 31 de mayo de 2020 un embargo de armas a Sudán del Sur, junto con una congelación de activos y la prohibición de viajar a nivel mundial a ocho ciudadanos del país por su papel en alimentar la guerra.
Estados Unidos criticó duramente a los tres países africanos en el consejo -Guinea Ecuatorial, Costa de Marfil y Sudáfrica- por negarse a apoyar las sanciones.
El embajador estadounidense, Jonathan Cohen, lamentó que los países africanos hayan mostrado "falta de voluntad para detener el flujo de armas a uno de los conflictos civiles más mortíferos del continente".
Estados Unidos obtuvo el año pasado una victoria diplomática cuando persuadió al consejo de respaldar el embargo de armas a este país, devastado por la guerra desde 2013.
Bajo un acuerdo de paz firmado en septiembre, el presidente Salva Kiir acordó establecer un gobierno de unidad con su rival Riek Machar. Estaba previsto que este nuevo gobierno asumiera el 12 de mayo, pero se pospuso por seis meses.
Mientras Sudáfrica sostuvo en el consejo que las sanciones no serían útiles para empujar a las partes hacia un acuerdo, Rusia y China, que se abstuvieron en la votación del año pasado para imponer el embargo de armas, dejaron claro que sus posiciones no habían cambiado, pero no vetaron la resolución.
El embajador ruso, Dmitri Polyanskiy, dijo que la situación en Sudán del Sur se estaba "estabilizando constantemente" y rechazó la opinión de Estados Unidos de que el embargo de armas contribuyó al último acuerdo de paz.
La guerra ha matado a decenas de miles de personas, ha desarraigado a más de un tercio de los 12 millones de habitantes de Sudán del Sur y ha visto niveles terribles de violencia sexual junto con ataques brutales contra civiles.
"Renovar el embargo de armas en Sudán del Sur es el paso correcto para poner fin a los ataques ilegales contra hombres, mujeres y niños en una guerra en la que los civiles han sido las principales víctimas de la violencia", opinó Joyce Bukuru, de Human Rights Watch.