Polonia podría adelantar comicios por un escándalo

Polonia podría celebrar elecciones anticipadas en las próximas semanas si no remite la creciente crisis política provocada por la filtración de conversaciones entre líderes políticos, dijo este jueves el primer ministro polaco.

Donald Tusk pidió que la revista polaca Wprost y otros medios hagan públicos todas las grabaciones secretas que tengan de conversaciones privadas de líderes políticos. Polonia, afirmó, se enfrenta a una "grave crisis" y hasta que no se publique todo, el gobierno será inestable y su equipo vulnerable al chantaje.

La rueda de prensa organizada a toda prisa por el primer ministro en un día festivo en el país provocó un remolino de especulaciones sobre la inminente salida de uno o dos altos cargos, e incluso con la posible dimisión de Tusk. Pero en respuesta a la pregunta de un periodista, Tusk dijo no ver motivo para dimitir.

La celebración de elecciones anticipadas "en cuestión de unas pocas o más semanas" podría ser necesaria si la "crisis de confianza se hace demasiado profunda", afirmó.

La rueda de prensa sigue al intento el miércoles de la policía y la fiscalía del estado de recoger pruebas en la sede de la revista. El editor jefe, Sylwester Latkowski, ofreció una fuerte resistencia y las autoridades se retiraron sin llevarse ordenador alguno.

Wprost publicó hace poco las grabaciones de una conversación que mantuvieron el pasado julio en un restaurante el jefe del banco nacional, Marek Belka, y el ministro del Interior, Bartlomiej Sienkiewicz, en la que hablaban de cómo el banco central podría usar su poder para ayudar al gobierno a obtener la reelección en 2015. Los críticos han denunciado la aparente colusión como una violación de la independencia del banco frente a la interferencia política.

Tanto Tusk como los protagonistas de la grabación han dicho que se trató de una charla sobre situaciones hipotéticas y no tuvo influencia en las políticas polacas.

En un momento de la conversación se oye a Belka pidiendo que Jacek Rostowski sea destituido como ministro de Finanzas. Rostowski fue despedido cuatro meses más tarde.

La revista ha dicho que está trabajando para publicar más grabaciones el lunes, señalando que las obtuvo de un tercero que no ha sido identificado.

El encargado del restaurante, identificado sólo como Lukasz N., fue detenido y acusado de dos delitos. Los pinchazos telefónicos o escuchas para obtener acceso no autorizada a información están penados en Polonia con un máximo de dos años en prisión.