Putin respalda las críticas a la controvertida reforma de pensiones

El presidente ruso, Vladímir Putin, respaldó hoy las críticas a la controvertida reforma de pensiones, que es rechazada por la gran mayoría de la población, según las encuestas, y sugirió que frenará su aprobación por el Gobierno.

"Sin lugar a dudas, esta era una reacción absolutamente previsible. (La reforma) ha provocado un acalorado debate en la sociedad", dijo Putin durante una reunión del Gobierno en la ciudad siberiana de Omsk.

Putin, que se dirigirá mañana, miércoles, a la población por la televisión para hablar de este asunto, destacó que el aumento de la edad de jubilación es un asunto "muy importante y sensible", especialmente para la tercera edad.

"Difícilmente le puede gustar a alguien. Ruego que no olvidemos que todas nuestras decisiones afectarán al destino de millones de personas. Por eso, deben ser justas. Hay que tener en cuenta las situaciones con las que se topa la gente en la vida real", agregó.

Criticó al Gobierno por falta de anticipación y por no medir las consecuencias de sus decisiones y advirtió que Rusia "no puede regirse por el famoso principio del Rey Sol Luis XIV, quien dijo: 'Después de mí, el diluvio'".

Al mismo tiempo, destacó que, a la hora de elaborar el proyecto, el Ejecutivo de Dmitri Medvédev se guió por "argumentos puramente económicos, financieros y demográficos".

"Así debe ser. Debemos tomar en consideración la situación real en la economía y en el mercado de trabajo. Debemos entender qué nos espera dentro de 10, 20 e, incluso, 30 años", apuntó.

Putin destacó que acordó con el Gobierno que de cara a la segunda lectura del proyecto de ley en la Duma o cámara de diputados se llevarían a cabo consultas con partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales.

"Si la reforma es necesaria, es precisamente para que el sistema de pensiones responda a la realidad actual, sea financieramente sostenible y, lo más importante, garantice a los ciudadanos un nivel de vida digno", afirmó.

En su momento, Putin recordó que el sistema de pensiones puede explotar si no se introducen cambios, ya que ahora en Rusia por cada dos trabajadores hay un pensionista, mientras la esperanza de vida no deja de aumentar, ecuación que es insostenible para las arcas del Estado.

El Gobierno intentó amortiguar el impacto de la ley al anunciarla el 14 de junio, el día que se inauguró la Copa Mundial de fútbol, el descontento popular ha ido en aumento, especialmente después de que la Duma aprobara el proyecto en primer lectura.

Los comunistas y la oposición extraparlamentaria, los mayores críticos de la reforma que aumenta la edad de jubilación en ocho años para las mujeres (de 55 a 63) y en cinco para los hombres (de 60 a 65), celebraron desde junio varias protestas multitudinarias y convocaron nuevas manifestaciones para septiembre.

Según algunos expertos, la reforma es una bomba de relojería para el ya impopular Gobierno, lo que ha obligado al partido oficialista, Rusia Unida, a introducir ya numerosas enmiendas, que podrían ser respaldadas mañana por Putin.