Comunistas rechazan el 'intervencionismo político' del Banco Mundial en Chile

Las Juventudes Comunistas de Chile se manifestaron hoy en el frontis de la sede del Banco Mundial en Santiago para entregar una carta de protesta por la presunta manipulación de los datos de Chile en el ránking de competitividad, para perjudicar al Gobierno de Michelle Bachelet.

Los manifestantes condenaron en el acto "el intervencionismo político y electoral" del Banco Mundial en las pasadas elecciones, a través de cifras que el presidente electo, Sebastián Piñera, utilizó para argumentar que las reformas de Bachelet "han debilitado a la economía del país".

"Queremos expresar el firme rechazo. Han sido cuatro años en los que el Banco Mundial ha declarado la guerra a las reformas construidas con Michelle Bachelet", señalaron los comunistas a los periodistas.

Agregaron que el Banco ha actuado como una "herramienta del modelo neoliberal para perpetuar la concentración de la riqueza" en los países, a la vez que recordaron a la entidad como uno de los principales financistas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

El economista jefe del BM, Paul Romer, pidió hace unos días disculpas a Chile por la manipulación de los datos del país en el ránking, con caídas en el Gobierno de Michelle Bachelet y alzas sustantivas durante la anterior Administración de Piñera (2010-2014).

Romer anunció en The Wall Street Journal una revisión y corrección de los ránking del informe de los últimos cuatro años, cuyos "repetidos cambios de metodología" perjudicaron de manera "injusta y engañosa" a Chile.

El Gobierno de Chile consideró lo ocurrido como "una inmoralidad pocas veces vista", que "daña la credibilidad de una institución que debe contar con la confianza de la comunidad internacional", por lo que solicitó una "completa investigación".

El Banco Mundial anunció posteriormente en un comunicado que hará una revisión externa de los indicadores correspondientes a Chile en su informe "Doing Business". Piñera, por su parte, aseguró este lunes que la manipulación de datos es "algo absolutamente inaceptable, y que todos los chilenos deben repudiar y el Banco Mundial sancionar".