Crisis en Venezuela: 40 días de protesta y 37 muertos
Las fuerzas de seguridad venezolanas lanzan bombas lacrimógenas y chorros de agua para hacer retroceder una multitudinaria marcha contra el presidente Nicolás Maduro, enfrentado desde hace 40 días a una oleada de protestas que este miércoles sumó un nuevo fallecido, para un total de 37.
Un total de 37 muertos dejan las protestas que estallaron hace 40 días contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó la Fiscalía este miércoles, en una nueva jornada de manifestaciones.
El Ministerio Público precisó que un hombre de 32 años, conductor de un mototaxi, murió este miércoles luego de que el lunes resultó herido en la cabeza por un arma de fuego "cuando se registraba una manifestación" en una calle de Mérida, en el oeste del país.
Con escudos improvisados de madera y metal, el rostro oculto con pañuelos, capuchas y máscaras antigases, un grupo de jóvenes, al frente de la manifestación, responde con piedras, cócteles molotov, bombas de pintura, y algunos incluso lanzando excrementos, en una estratégica vía del este de Caracas.
La marcha, que pretendía llegar al centro de la ciudad, retrocedió unos metros pero resistía, aún sin ser dispersada, a las ráfagas de lacrimógenos y agua a presión que disparan policías y militares desde carros blindados.
“Cada venezolano con una piedra en la mano”, grita un encapuchado mientras se aprovisiona de rocas para tirarlas, en la autopista. Un periodista de AFP vio a un joven ensangrentado que llevaban de urgencia en una motocicleta al hospital.
Los opositores, que exigen elecciones generales y rechazan la convocatoria del Maduro a una Asamblea Nacional Constituyente “popular”, pretendían llegar a la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en el centro de Caracas.
“La moral de este pueblo está más firme que nunca. No vamos a aceptar un fraude, una Constitución hecha por Maduro”, afirmó el líder opositor Henrique Capriles, quien se limpiaba con un pañuelo los restos de los gases.
Las protestas comenzaron el 1 de abril luego de que el TSJ asumiera las funciones del Parlamento, único poder que controlan los adversarios de Maduro. La Fiscalía registra desde entonces 37 muertos y cientos de detenidos.
La oposición calificó la decisión del TSJ como un “golpe de Estado”, que a su juicio “continúa” con la convocatoria que hizo Maduro el 1 de mayo a una Constituyente para “profundizar” la revolución socialista.