En Brasil mueren asesinados 28 niños y adolescentes cada día, dice Unicef

En Brasil, cada día son asesinados 28 niños y adolescentes, el doble que 25 años atrás, cuando el país creó un marco para proteger los derechos de ese sensible grupo etario, reveló el lunes un informe de Unicef.

El trabajo subraya el contraste entre el actual debate que lleva adelante el Congreso para reducir la edad penal de 18 a 16 años, con las 10.500 muertes violentas que sufrieron jóvenes y niños en 2013 (último dato oficial), por encima de las ocurridas en la mayoría de las zonas con conflictos armados establecidos.

"Se puede observar un movimiento de sectores de la sociedad queriendo responsabilizar a los adolescentes por la violencia. En verdad, las sentencias de muerte recaen todos los días sobre adolescentes, particularmente negros, en todo el país", señala el texto.

"Ese escenario perturbador coloca a Brasil en el segundo lugar en el ránking de países con mayor número de asesinatos de chicos y chicas de hasta 19 años, solo por detrás de Nigeria", añade.

Unicef detalla que la tasa de homicidios en la población negra, generalmente pobres y habitantes de la periferia de los grandes centros urbanos, es casi cuatro veces mayor que la de la población blanca: 36,9 contra 9,6 fallecidos por cada 100.000 habitantes.

Y en la mayoría de los casos, los crímenes quedan impunes, indicó el reporte realizado al cumplirse un cuarto de siglo del Estatuto del Niño y el Adolescente, que marcó un salto cualitativo en el marco legal desde el nacimiento hasta el inicio de la juventud.

Unicef indica que durante esos 25 años el 60% de los brasileños mejoró su renta y 39 millones de personas salieron de la pobreza extrema, acompañando la escalada del país entre las principales economías del mundo, donde avanzó desde el puesto 13 al 7.

Brasil también consiguió sensibles logros en materia de educación, en su lucha contra la mortalidad, la desnutrición y el trabajo infantil, aunque no consiguió erradicar algunas rémoras sociales como las que viven las comunidades indígenas, cuyos niños tienen dos veces más riesgo de morir antes de cumplir un año que el resto de los habitantes del país, dijo la agencia de la ONU.

Brasil tiene actualmente unos 59,7 millones de niños y adolescentes (equivalente a la población de Italia), aunque su proporción en relación al resto de la población viene disminuyendo por un proceso de envejecimiento de la sociedad, que entre 1991 y 2010 la redujo al 33% desde el 45% precedente.