Odebrecht nombra a Ruy Sampaio nuevo presidente del consejo de administración
Odebrecht nombró la noche del viernes a Ruy Sampaio como nuevo presidente del Consejo de Administración, en sustitución de Emilio Odebrecht, según un comunicado enviado hoy por el grupo.
El anuncio forma parte del proceso de renovación del Consejo de Administración, que además por primera vez en los más de 70 años de la compañía contará con una mujer.
Sampaio sustituirá a Emilio Odebrecht, quien deja la presidencia del consejo después de 20 años, según fue divulgado en diciembre de 2017.
El patriarca de los Odebrecht ya había anunciado que ningún miembro de la familia podrá presidir más el grupo, entre otras medidas para aumentar las transparencia de la firma, que desde sus orígenes está controlada por los Odebrecht.
El nuevo presidente del Consejo de Administración era director desde hace nueve años de Kieppe, empresa controladora de Odbinv, que, a su vez, posee el cien por cien del capital da Odebrecht.
De es forma, el Consejo de Administración del holding tendrá seis miembros, cuatro de ellos independientes y provenientes del mercado financiero: Ieda Gomes Yell, Jorge Marques Toledo Camargo, Cledorvino Belini y Roberto Faldini.
El único consejero indicado para permanecer en el cargo es Sergio Foguel. Según Odebrecht, uno de los principales objetivos del nuevo consejo será "estimular a las empresas líderes de negocio del grupo a tener socios, preferiblemente vía apertura de capital en Bolsa".
También buscará "dar continuidad en la revisión de las políticas de la compañía" y en el "aumento de consejeros independientes en todas sus empresas controladas".
Odebrecht, presente en 25 países, participó de un "cartel" con otras 15 importantes constructoras del país para obtener contratos de manera fraudulenta con la petrolera estatal Petrobras, según desvelaron las investigaciones.
Las autoridades comprobaron que esas empresas inflaban los valores en los contratos y repartían las diferencias entre ejecutivos de la petrolera, empresarios y políticos, que amparaban esas prácticas y legislaban a favor de las compañías.
La corrupción en Odebrecht no se limitó a Brasil y se expandió por otra decena de países de Latinoamérica y África, cuyas autoridades investigan el pago de sobornos a sus políticos de parte de la constructora.