ONU y el Gobierno condenan asesinato de un exFARC en zona de reincorporación
La ONU y el Gobierno colombiano condenaron este viernes el asesinato del exguerrillero de las FARC Alexander Parra perpetrado anoche cuando se encontraba en una zona de reincorporación en el departamento del Meta (centro), el primero que ocurre en esos espacios.
El jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, "lamentó profundamente" el asesinato de Parra, conocido en su época de guerrillero como "Rodolfo Sierra" y quien era uno de los líderes del ahora partido FARC en esa región del país.
"Alexander fue un hombre comprometido con la paz y su pérdida será sentida por quienes trabajábamos con él. Toda mi solidaridad para su familia y la comunidad de Mesetas", afirmó Massieu en su cuenta de Twitter.
El homicidio fue perpetrado por desconocidos en un antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincoporación (ETCR), donde los desmovilizados hacen su proceso de transición a la vida civil y son protegidos por el Ejército.
El Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila, afirmó hoy que desde que se conoció el "horrible homicidio" el Gobierno tomó medidas para capturar a los responsables.
El funcionario viajó al municipio de Mesetas (Meta) con miembros de la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía y el Ejército, entre otras autoridades, para analizar la situación y realizar un consejo de seguridad en Villavicencio, capital departamental.
Achila aseguró que "ayer ya llegaron los investigadores" a la zona del crimen y que se reforzó la seguridad "de todos los antiguos espacios territoriales" y de la familia de la víctima.
El asesinato de Parra fue denunciado anoche por el partido FARC, que afirmó que "hombres encapuchados ingresaron al espacio de reincorporación (...) donde vivía (Parra) y le dispararon hasta quitarle la vida".
Según esa bancada, desde la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016 han sido asesinados 168 exguerrilleros, de los cuales 88 han ocurrido desde que el presidente colombiano, Iván Duque, asumió el cargo el 7 de agosto del año pasado.
A las voces de rechazo se sumó la del senador de izquierdas Iván Cepeda, quien afirmó que a pesar de que "continúa el exterminio de los exguerrilleros", estos persisten en la paz.
"Es sin lugar a duda un hecho que marca una nueva etapa de violencia que se ha venido ejerciendo contra los exguerrilleros (...) es evidente que el Gobierno no ha tomado las medidas necesarias para proteger a estas personas", afirmó Cepeda.
Anoche mismo, el mandatario colombiano condenó el asesinato del desmovilizado y ordenó a las autoridades "avanzar rápidamente con las investigaciones que permitan la captura de los autores de este repudiable crimen".
"Nuestro Gobierno está comprometido con la consolidación de la política de paz con legalidad y continuaremos acompañando la reincorporación de todos los excombatientes que genuinamente han transformado sus vidas", dijo Duque.
Un informe publicado a comienzos de mes por la Misión de Verificación de la ONU en Colombia indicó que al menos 52 exguerrilleros de las FARC han sido asesinados este año, de los cuales 24 ocurrieron entre el 27 de junio y 26 de septiembre.