Los simpatizantes de Maduro protestan otra vez por jamones navideños
Cientos de simpatizantes del presidente venezolano Nicolás Maduro protestaron hoy, como lo hicieran hace un año, en demanda del cumplimiento de la promesa que les hiciera el mandatario de entregarles perniles (jamones), un alimento tradicional en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo en el país suramericano.
En el centro de Caracas, una centena de empleados dependientes del Gobierno se manifestaron a las puertas del Ministerio de Educación para exigir lo que llamaron el "combo navideño", que según los protestantes incluye bonificaciones, regalos para niños y los jamones.
En tanto que en el barrio pobre de Petare, un bastión del chavismo, que gobierna desde 1999, los manifestantes pidieron, además del pernil, la normalización de los servicios públicos, cuya pésima prestación es otra expresión de la severa crisis económica que atraviesa Venezuela.
Las exigencias se han mantenido desde que principios de mes, cuando Maduro dijo de forma pública que repartiría los jamones, una promesa que no pudo cumplir el pasado año por, aseguró entonces, la presunta persecución financiera que sufre su Gobierno.
Maduro señaló este diciembre que los jamones serían repartidos a través del llamado sistema Clap, que entrega alimentos a bajo costo cada mes a más de 6 millones de familias, según ha señalado el propio mandatario en el pasado.
Pero varias familias inscritas en este sistema y consultadas por Efe señalan que, en el mejor de los casos, se repartieron piezas de carne de cerdo que debían ser compartidas, y que las entregas se realizaron de forma discrecional, atendiendo al menor nivel socioeconómico de las familias.
En diciembre de 2017 se registraron varias protestas en zonas populares para exigir el reparto de jamones, que se saldaron con una veintena de heridos y detenidos.
De acuerdo con la prensa local, en aquella oportunidad murió una mujer embarazada en el sector El Junquito, en el noroeste de Caracas, tras recibir un disparo de un agente que intentaba disolver una protesta.