El sistema de salud de Chile en su momento más crítico por casos de coronavirus
Tras resistir el embate de la primera ola, el sistema de salud de Chile se encuentra al borde del colapso, con una ocupación de sus camas de cuidados intensivos del 97%, a raíz del brusco incremento de los contagios de coronavirus.
En el hospital regional Guillermo Grant de Concepción (500 km al sur de Santiago) quintuplicaron las camas de su Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), reconvirtiendo pabellones pediátricos para poder atender a los pacientes de coronavirus que hoy repletan el lugar.
"Semana a semana hemos ido reconvirtiendo camas críticas. Partimos con 14 y hemos ido aumentando hasta llegar a 78", explica a la AFP Alejandro Torche, director de este hospital que atiende a gran parte de la población de la cuidad de Concepción, la tercera más grande de Chile.
Además de redestinar la UCI pediátrica, se crearon salas especiales y se capacitó especialmente al personal para atender a los cerca de 200 pacientes con coronavirus que están internados actualmente.
La segunda ola de contagios impactó con más dureza al robusto sistema de salud del país tras el brusco incremento de los contagios a partir de marzo, que se dan en paralelo al veloz avance del proceso de vacunación. Chile es el tercer país con el mayor número de personas que han recibido al menos una primera dosis (7,4 millones sobre una población total de 19 millones de habitantes).
"Durante la primera ola el sistema de salud también entró en crisis, y la diferencia con la situación que tenemos hoy día es el desgaste del personal de salud y que el sistema no sólo está recibiendo a pacientes covid-19, sino que también todas las patologías que han sido postergadas y que ahora se están complicando y están necesitando de camas UCI", dice a la AFP Francisca Crispi, presidenta del Colegio Médico Metropolitano.
Un 25% del personal de salud está hoy con licencia y se estima en un 30% los pacientes con patologías distintas al coronavirus que se encuentran en las UCI.
A diferencia del año pasado, la segunda ola impactó de igual forma a todas las regiones de Chile, lo imposibilitó el traslado de pacientes.
"Todos estos factores se suman para que ahora tengamos una situación especialmente compleja, quizás más compleja que en junio (del año pasado), que también fue crítica", agrega Crispi.
Con cifras récord de más de 9.000 nuevos contagios diarios, Chile acumula casi 1.100.000 contagiados y casi 25.000 fallecidos.
Récord de ocupación y camas
Para hacer frente a este escenario se agregaron otras 1.500 camas a la Red Integrada de Salud, que agrupa tanto a la salud pública como la privada.
A inicios de semana, el sistema disponía de 4.158 camas de cuidados intensivos, de las cuales 4.023 estaban ocupadas, lo que equivale a un 97%. Del total de pacientes en camas críticas, 3.203 se encontraban hospitalizados por complicaciones derivadas del coronavirus.
"Hay mucha tensión entre todos los componentes de la red, pero se sigue resolviendo porque se ha expandido la red de camas UCI, utilizando los últimos recursos que quedan", dice por su parte Jorge Ramírez, médico regulador del Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU) y académico de la Universidad de Chile.
Cambio en el perfil de pacientes
El avance de la vacunación en adultos mayores –que en su mayoría ya recibieron dos dosis- cambió drásticamente el perfil de quienes ingresan a las UCI: ahora hay más menores de 39 años que mayores de 70.
"En esta segunda ola la cantidad de pacientes jóvenes que han estado en la UCI es mucho mayor. Proporcionalmente en término de masa de población este segmento es mayor que la de los adultos mayores", explica a la AFP Darwin Acuña, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva.
Y pese a que los más jóvenes tienen estadías menores en las UCI, la situación "ahora es mucho peor", asegura.
"El solo hecho de que tengamos que tener 4.200 camas abiertas de UCI en este momento, 1.500 más de lo que había en la primera ola, dice que la exigencia es mucho mayor", agrega Acuña.
En el hospital de Concepción, el promedio de edad de los pacientes pasó de los 57 a los 50 años en la última semana.