Uber desembarca en Bolivia sin grandes polémicas
La empresa de transporte compartido, Uber, desembarcó en Bolivia sin grandes polémicas, a diferencia de otras ciudades del mundo, y con el beneplácito de la Alcaldía de Santa Cruz (este), la ciudad donde decidieron comenzar los servicios, informó una fuente de la firma.
El servicio de transporte, que se contrata desde una aplicación en los teléfonos móviles, cuenta ya con un centenar de vehículos que desde comienzos del mes circulan por la ciudad cruceña.
La gerente de comunicaciones para la Región Andina de Uber, Adriana Garzón, explicó a Efe que están "muy emocionados por la acogida" y por la oportunidad de ofrecer una "alternativa segura y confiable de moverse por la ciudad".
La compañía ha encontrado "una recepción muy positiva de las autoridades locales", porque, según Garzón, son un "aliado de los Gobiernos a la hora de pensar en ciudades con menos congestión, una mejor cobertura y calidad de transporte".
La portavoz de Uber aseguró que eligieron Santa Cruz antes que Sucre, la capital constitucional de Bolivia, o La Paz, la sede del Gobierno, porque la ciudad cruceña "viene con una dinámica de crecimiento importante y tiene una tradición muy interesante de emprendimiento".
Y en esta dinámica de crecimiento a Santa Cruz se le presentan "desafíos importantes relacionados con la movilidad sostenible" en los que, según la portavoz, Uber puede ayudar.
La firma no han tenido problemas con las autoridades municipales, según aseveran, como sí pasó en su momento en ciudades como Barcelona o Sao Paulo, y por ahora tampoco tuvo conflictos con el resto de transportes colectivos y taxis, que en otras ciudades se han mostrado violentos y reacios al servicio.
La compañía alegó que ofrece sus servicios en más de 70 países y colabora estrechamente con muchos Gobiernos, ofreciendo soluciones de movilidad.
Además, Uber ofrece una forma alternativa de obtener ingresos para las personas que quieran poner su tiempo y su automóvil a disposición de la aplicación.
Garzón destacó "la libertad y flexibilidad" dada a los chóferes "para elegir su propio horario para conectarse y manejar con la aplicación".
Todos los viajes están monitoreados por GPS y quedan registrados en la aplicación, que admite reportes si hay cualquier problema y garantiza transparencia y seguridad, según Uber.
Por otra parte, los conductores tienen que tener un vehículo propio y nuevo y pasar una serie de filtros, que incluyen desde datos personales al seguro del vehículo y los antecedentes penales.
La gerente de comunicación aseveró que los conductores de Latinoamérica tienen una calificación, dada por los usuarios, muy alta con 4,3 estrellas sobre 5.