Contenido Exclusivo: El Panamá sin agua
🚱 Actualmente más de 300 mil personas dependen del suministro a través de camiones cisterna
Ciudad de Panamá/La crisis por el suministro de agua potable sigue golpeando con fuerza a miles de familias en Panamá, incluso en urbanizaciones recién construidas, donde la escasez o la intermitencia del servicio se ha convertido en un drama diario. En sectores como Panamá Este y Panamá Oeste, donde la expansión urbana avanza sin planificación, la promesa de una vivienda digna choca con una dura realidad: la falta de agua.
Actualmente, más de 300 mil personas dependen del suministro a través de camiones cisterna, según datos oficiales, y una gran mayoría se concentra en comunidades del Este de la capital. Edwin Trejos, residente de uno de los nuevos proyectos habitacionales en Pacora, resume el sentir de muchos: “Hipotecamos un sueño que hoy se ha vuelto una pesadilla”.
"¿Usted cree que esto es justo? Que nosotros tengamos que estas casas tan carísimas que nos queremos comprar o recolectar agua. Esto no es una vida útil para nadie", expresó.
Este proyecto en particular contempla la construcción de 10 mil viviendas, y aunque solo va por la mitad, sus residentes ya enfrentan la escasez. Paradójicamente, más de 9 mil familias que viven cerca de la potabilizadora de Cabras, y otras cerca de la de Pacora, también padecen por falta de agua. Incluso hay quienes residen debajo de tanques de reserva... que permanecen vacíos.
Karina, una residente de Condado Real, manifestó que le ha tocado ir al río a buscar agua por lo menos para tener para el baño, y es muy complicado porque cuando se mudó, lo hizo para tener calidad de vida.
En zonas como Tocumen, Las Garzas, la 24 de Diciembre y Pacora, el desabastecimiento es recurrente. Las protestas vecinales se han intensificado, mientras las soluciones aún no llegan. Según cifras del último censo, el 95 % de los hogares urbanos cuentan con acceso al servicio de agua potable, pero solo el 26 % recibe agua todos los días sin interrupciones.
Isaac González, gerente metropolitano del Idaan, señaló que la falta de suministro, bajas presiones va aunado al desarrollo urbano que se está realizando en la zona. La planta de Pacora, que surte al sector Este, está con unas deficiencias que hemos identificado.
Panamá Oeste: la otra cara de la misma crisis
En Panamá Oeste, la situación es similar o incluso peor. En Ciudad Esperanza, un proyecto habitacional construido durante la administración de Juan Carlos Varela, los residentes denuncian que hay “más desesperanza que agua”. Allí, llenar los tanques de reserva puede demorar hasta tres días, afectando el suministro en otras comunidades.
"Tienen que desvelarse para llenar sus tanques, para llenar los galones, para llenar hasta las lavaduras, lavar, hacer sus oficios generales en horas de la madrugada, trasnocharse y luego ir a trabajar", cuenta Xochitl Obando, residente de Ciudad Esperanza.
La presión del agua apenas alcanza el segundo piso de las viviendas; más arriba, las familias deben recurrir a cargar agua en baldes o improvisar conexiones. En barriadas como La Estancia, hace cinco años viven los efectos del crecimiento descontrolado, sin infraestructuras que soporten la demanda de servicios básicos.
El número de habitantes en Panamá Oeste se casi triplicó en los últimos años, pasando de 207,500 a más de 600 mil personas, especialmente en Arraiján. Como consecuencia, la cantidad de clientes del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) pasó de 60 mil a 124 mil en 2023. No obstante, la producción de agua potable se ha mantenido estancada en 81 millones de galones diarios.
¿Qué se está haciendo?
El Idaan proyecta aumentar la capacidad en el Oeste con 60 millones de galones diarios adicionales, mediante la ampliación de la planta de Mendoza (20 millones) y la construcción de la nueva planta en Howard (40 millones), cuyas obras comenzaron en 2024 y se extenderán hasta 2027.
Antonio Tercero González, secretario ejecutivo de Conades, explicó que el anillo hidráulico conduce el agua de la toma, en este caso, en este momento la planta potabilizadora de Chilibre, hasta las comunidades del este más apartadas.
En el Este, se trabaja en la modernización de las potabilizadoras de Cabras y Pacora, así como en la implementación del anillo hidráulico, que promete aliviar el desabastecimiento en varias comunidades.
Sin embargo, uno de los mayores problemas sigue siendo la red de distribución, deteriorada por tuberías rotas y conexiones ilegales. El Idaan reconoce que se pierde casi el 50 % del agua que se produce, y apuesta también por la modernización de la planta de Chilibre, una de las principales del país.
Un modelo en crisis
La construcción de miles de viviendas sin garantizar servicios básicos como el agua ha reabierto el debate sobre la responsabilidad de autoridades y promotoras. Mientras tanto, en barrios enteros del Este y Oeste, los residentes siguen esperando que el agua prometida llegue... y no solo por cisterna.