Experto en conducta canina asegura que la responsabilidad recae sobre el ser humano
El ataque de un perro a una mujer en la provincia de Chiriquí nuevamente ha encendido el debate sobre si se trata de una conducta aprendida o está ligado directamente con la raza. El entrenador y especialista en conducta canina Mario Chan nos aclara el panorama y brinda consejos para evitar que los perros se vuelvan violentos, ya que ellos están hechos para ayudar al ser humano.
Chan destacó que, aunque siempre se le culpa al perro, y la responsabilidad recae sobre el ser humano, pues, aunque la conducta del can se debe a su genética, el ambiente en que se desarrolla tiene mucho que ver con su comportamiento y ambas cosas son controladas por el ser humano.
Manifestó que indistintamente de la raza, lo importante es el manejo que se le da a los perros y comportamientos violentos como el suscitado en Chiriquí es producto de la cría indiscriminada, de personas que cruzan perros de diferentes razas y no definen un patrón.
Explicó que, “aunque siempre se estigmatiza al Pit bull, este es un perro chico que no es agresivo con la gente, aunque genera agresión intraespecífica que es contra otros perros. Pero si es mezclado con otras razas el perro no define un patrón de conducta y características genotípicas para una tarea, entonces crea una inestabilidad psíquica, generando la agresión interespecífica que agrede a otros perros e incluso a seres humanos”.
Explicó que los cruces forzados con perros que aún no están preparados para copularse también desarrollan conductas, al igual que la separación del cachorro de su madre con la que debe permanecer al menos dos meses.
“Este es un problema tanto de seguridad como de salud pública, pero no esperemos que las fuerzas públicas intervengan porque tienen otra misión, tienen que ser los gobiernos locales los que intervengan con la ayuda de otras entidades con conocimiento en estos casos”, expresó.
Chan extendió el llamado a las autoridades a no irse por el sacrificio del perro, ya que el perro no tiene la culpa, sino el dueño quien debe responder. Además, recomendó que se evalúe de forma médica veterinaria al can, ya que la agresividad también puede ser generada por problemas fisiológicos y una evaluación conductual para conocer qué lo estimuló a desarrollar esta agresión.