Panamá debe buscar ayuda internacional con el problema de los migrantes

Bloque 1: Análisis de la situación migratoria en Paso Canoas / TVN Noticias

La crisis que enfrenta Panamá por el drama de los migrantes en la frontera con Costa Rica es un tema que preocupa a diferentes sectores del país y obliga a los expertos a sugerir que las autoridades busquen una salida internacional basada en el respeto a los derechos humanos.

James Bernard, exfiscal, abogado penalista y doctor en derechos fundamentales dijo en el programa Radar de este domingo 24 de abril, que esta situación es “un drama humano que viene a tocar nuestras puertas”.

A juicio del jurista la gente siempre se ha movido y las migraciones son parte de la historia de la humanidad, sin embargo, el tránsito que realizan tanto africanos como cubanos por nuestras fronteras es una situación que demanda la atención de todas las autoridades.

Cabe anotar que este es un problema que demanda la búsqueda de alternativas y una salida internacional. Panamá tiene que ponerse en contacto de inmediato y activar mecanismos con sistemas regionales y mundiales de protección a los derechos humanos”, recalcó Bernard

El abogado indicó que es necesario involucrar a organismos como Cruz Roja Internacional y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), quienes manejan este drama humano, "porque creo que no tenemos la capacidad instalada de inmediato para atenderlo", agregó Bernard.

En tanto, el director del Servicio Nacional de Migración Javier Carrillo destacó que la salida a este problema va a tener que ser una decisión regional, porque “ni Panamá, ni otro país de la región van a poder con esa carga de manera permanente”.

La situación se salió de control

Aproximadamente desde el año 2002 se viene utilizando la frontera de Panamá con Colombia como una ruta de tránsito por los migrantes cuyo destino final es Estados Unidos.

Según el exdirector del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) Frank Ábrego, durante el año citado anteriormente era común que pasaran por Darién ciudadanos ecuatorianos y peruanos, en grupos que anualmente llegaban a las 200 o 300 personas.

En el año 2010 mucho de los ciudadanos indocumentados procedían de Somalia, Etiopía y Eritrea, países de África en conflicto, pero que no llamaban mucho la atención porque anualmente sumaban unas 250 personas al año.

Con el pasar de los años la cifra fue aumentando y en el caso de los cubanos la situación de la ola de migrantes se da por el temor de que finalice la política de ajuste “pies secos, pies mojados” debido a la normalización entre las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

La situación en Panamá estalló con el cierre de las fronteras en Nicaragua y Costa Rica.

En enero de 2016, el cierre de dichas fronteras motivo que unos mil 300 cubanos varados en la Frontera de Panamá con Costa Rica tuviesen que continuar el camino a Estados Unidos gracias a un puente abierto establecido con el Gobierno de México.

Actualmente en el sector fronterizo de Paso Canoas hay más de 3 mil 400 migrantes cubanos y africanos en condiciones críticas, muchos de ellos durmiendo a la intemperie.

Carrillo recalcó que aunque Costa Rica habló de medidas drásticas como deportaciones, Panamá no puede tomar esta decisión debido a circunstancias como las condiciones geográficas.

Mientras la frontera de Panamá con Costa Rica es de zonas pobladas, el área fronteriza con Colombia es selvática, por lo que devolver a estas personas a este punto “entraña situaciones de riesgo”.

Agregó Carrillo que mientras los migrantes cubanos llegan con todos sus documentos porque les interesa probar que son de este país caribeño para ingresar a Estados Unidos, los africanos no portan nada que los identifique.

Por su parte Ábrego manifestó que Panamá intentó hace años deportar pero “no encontró ni un gobierno formal, ni un organismo a quien informarle sobre estos ciudadanos”, en el caso de los africanos.

El director de Migración indicó que es necesaria una “solución integral” a este problema.

Mientras, Fernando Martínez, director de investigación de TVN Noticias se preguntó dónde están Estados Unidos y Cuba, quienes son “los grandes ausentes” en este drama.

Un tránsito peligroso

Las situaciones difíciles que sortean los migrantes cubanos, africanos y de otras nacionalidades no se limitan a la naturaleza sino también al peligro con los conocidos "coyotes", quienes quieren lucrar a causa de esta situación.

El exdirector del Senafront dijo que no es un secreto que en el paso por Colombia a los migrantes les quitan todo y llegan a Panamá sin fuerzas y sin nada.

Según Ábrego hay una red criminal que facilita el tránsito a los migrantes.

Bernard también calificó de preocupante la situación de los migrantes porque se presta para tráfico humano, por lo que son vulnerables y obliga a atender el problema desde la óptica de los derechos humanos. “Hay que prestarle atención a este puente de personas que están haciendo negocio con los migrantes”, acotó.

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