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Panamá/Ante el riesgo latente de derrames de hidrocarburos en una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, Panamá ha reforzado su capacidad operativa y de respuesta con un entrenamiento intensivo dirigido a personal clave de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) y de la Asociación de Armadores Panameños (ARPA).
Durante cuatro días, inspectores, supervisores y comandantes de escena participaron en el curso “Modelo OMI de Entrenamiento sobre Preparación y Respuesta ante Derrames de Hidrocarburos (OPRC) Nivel 2”, centrado en acciones de salvamento, contención, recuperación y comunicación estratégica frente a emergencias ambientales marítimas.
“Panamá cuenta con amplia experiencia en el control de derrames de hidrocarburos en el mar, dada la intensa actividad marítima en sus aguas, por donde transitan miles de buques cada año”, señaló el capitán Carlos Sagrera, asesor ambiental de la AMP.
Nadie desea este tipo de incidentes, pero pueden ocurrir por fallas humanas o técnicas. Por eso es fundamental estar preparados para responder de forma rápida y efectiva”, recalcó.
La capacitación da continuidad al Plan Nacional de Contingencia e integró al sector privado especializado con el objetivo de consolidar una estructura operativa conjunta. “Cuando se presente un derrame u otro tipo de incidente en puertos o aguas jurisdiccionales, debemos actuar de forma coordinada y con los recursos adecuados”, añadió Sagrera.
Desde la perspectiva del sector empresarial, José Digeronimo, director ejecutivo de ARPA, destacó que las compañías privadas también han invertido en preparación y equipamiento.
“Iniciamos con el Puerto Taboga, donde operamos un sistema de respuesta rápida. Estas capacitaciones fortalecen la comunicación entre armadores, terminales petroleras y la AMP, lo cual es clave para enfrentar cualquier eventualidad con eficiencia y unidad”, expresó director ejecutivo de ARPA.