Iglesia católica panameña reacciona a la muerte del papa Francisco

Tras el fallecimiento del papa Francisco la madrugada de este 21 de abril, el obispo de la diócesis de David, José Luis Enrique Saldaña Guerra, manifestó que la noticia los tomó por sorpresa tras la participación del sumo pontífice durante Semana Santa.

"Dentro de las muchas cosas que hizo el papa, creo que es importante el hecho de demostrarnos la cercanía, la confianza, la amistad y hablarnos de un Dios que es compasivo, misericordioso y también de hacernos acercar a Jesús", manifestó Saldaña Guerra.

Agregó que entre las cualidades del papa está que enfrentó grandes dificultades. “Él siempre se acercó y enfrentó las dificultades, enfrentó los problemas que la Iglesia tenía, pues y sigue teniendo, o sea, comenzó a hacer procesos para que la Iglesia sea lo que tiene que ser, y nosotros los pastores seamos lo que tenemos que ser, o sea, hermanos cercanos también. Entonces, un hombre muy cercano, muy cercano, muy de diálogo, en algún momento tal vez no muy bien comprendido en cuanto a la apertura de la iglesia para acoger, para acompañar, pero creo que, teniendo presente la persona de Jesús, pues así fue él, acogedor, abierto, pues al diálogo, y siempre atento, pues, para poder servir y acompañar”.

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En tanto, el obispo de la Diócesis de Chitré, Rafael Valdivieso, manifestó que es una significativa pérdida para la Iglesia latinoamericana y la Iglesia panameña, calificando de bendición su visita en el 2019.

Para Valdivieso, Francisco fue un papa que cambió muchos esquemas, la idea de la iglesia que por años se tuvo, y con su pontificado devolvió la esencia de ser una iglesia evangelizadora, misionera, donde todos los bautizados son los responsables de esa misión.

Un papa que realmente se hizo cercano, rompió los moldes y realidades dentro de los protocolos del sumo pontífice. Siempre se hizo cercano, cercano a los pequeños. Siempre insistió en volver a ser la iglesia de Jesucristo”, expresó.

También recordó el mensaje del papa hacia los jóvenes que sintieron encontrar un pastor diferente, que los veía como jóvenes y seres humanos. Sobre todo, la invitación de saber que el joven está llamado a hacer tantas cosas, pero que el miedo se los impide.

Por su parte, el obispo de la diócesis de Penonomé, Monseñor Edgardo Cedeño, indicó que el papa nos deja un gran legado y recordó que siempre mantuvo presente a Panamá.

"Ha sido una bendición que el papa Francisco nos haya visitado, un encuentro muy cercano”, señaló Cedeño. Esto recordando la visita del sumo pontífice a Panamá en la Jornada Mundial de la Juventud en 2019.

Indicó que Francisco en todo momento tuvo presente al pueblo de Panamá. De igual manera, reiteró que el papa Francisco tenía el don y la paciencia de escuchar y brindar una respuesta sabia.

Para el vicario de la parroquia Señora de Lourdes, Antonio Zulia, el papa Francisco quiso darles un último regalo muy especial a todos, recorriendo la plaza de San Pedro, dando la bendición ‘Urbi et orbi’, que es para toda la cristiandad.

Él quiso antes de irse despedirse de todos dando la bendición y que sea en este tiempo especial de la Pascua me parece extraordinario, porque eso es lo que celebramos, la vida eterna, la vida que Cristo nos trajo. Viviremos eternamente, esa es la convicción que crea en mí la fe”, expresó.

Para el cardenal panameño, José Luis Lacunza, la muerte del papa no es sorpresiva, pero sí está asimilando la noticia difundida en la madrugada de este lunes. Destacó el último acto de Francisco de impartir la bendición ‘Urbi et orbi’, que es para todo el mundo, y su vuelta por la plaza de San Pedro.

Lacunza, como cardenal panameño, viajará al funeral y estará en las reuniones previas al cónclave, que, aunque ya no puede votar por la edad, sí debe participar de ellas.

Recordó que Francisco fue el segundo papa en visitar a Panamá, siendo muy significativa el verlo predicar, acercarse a la gente, verlo gozar estando con las personas, visitando a los encarcelados y a los pobres.

Nos ha enseñado a vivir el Evangelio sin glosas. Así en su pureza, donde hay esa cercanía y apertura a todos. Él decía que todos caben en la iglesia, porque él decía que el nombre de Dios es misericordia, y esa misericordia no tiene límites ni fronteras", expresó.