El pequeño Darrel vence el cáncer cerebral con tratamiento especializado en España
Su familia valora cada avance en el proceso con renovada fe y agradecimiento, mostrando que, con cariño, respaldo y el tratamiento adecuado, es posible superar hasta los retos más duros.
Ciudad de Panamá/A los dos años de edad, la vida de Darrel y su familia dio un giro inesperado: fue diagnosticado con cáncer cerebral, una enfermedad que no solo le provocó fiebres constantes y fuertes dolores de cabeza, sino que, con el tiempo, también le impidió caminar.
“Primero fueron las fiebres constantes, después empezó con dolor de cabeza. Lo llevamos al médico y le mandaban medicina. Luego corría normal, pero llegó un punto en que no podía hasta que dejó de caminar”, relató Levis González, padre de Darrel.
La incertidumbre se apoderó de la familia, pero también creció la fe y la esperanza de ver a su hijo recuperado. Tras una evaluación en el Hospital del Niño, los especialistas determinaron que Darrel requería un tratamiento altamente especializado que no estaba disponible en el país.
Fue entonces cuando surgió la oportunidad de viajar a España, específicamente a la Clínica Universidad de Navarra, en Madrid, donde el pequeño recibió terapias de protones, una avanzada y precisa forma de radioterapia que permite tratar ciertos tipos de cáncer con un menor impacto en los tejidos sanos.
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“Cuando recibimos el caso, consideramos que lo mejor era una radioterapia focal en la fosa posterior cerebral, para minimizar los efectos secundarios a medio y largo plazo”, explicó el Dr. Javier Aristu, especialista de la Clínica Universidad de Navarra.
El tratamiento fue un éxito. “Darrel lo ha tolerado muy bien. Prácticamente se ha ido igual que como vino. No ha tenido efectos secundarios adversos significativos y, justo al día siguiente de finalizar el tratamiento, regresó a Panamá”, añadió el doctor Aristu.
Actualmente, Darrel se somete a controles médicos cada tres meses, y su evolución ha sido favorable. Su familia celebra cada paso del proceso con esperanza renovada y gratitud, demostrando que, con amor, apoyo y atención especializada, incluso los desafíos más difíciles pueden superarse.
Con información de Jessica Román.
