Residentes de David, en alerta por instalación de incinerador de cadáveres
La instalación de un incinerador de cadáveres en los terrenos de la empresa Parque Las Acacias, en San Pablo Nuevo de David, tiene en alerta a cerca de quinientas familias que residen en las urbanizaciones de La Arboleda y Villa María.
Los residentes dijeron que la empresa pretende instalara este incinerador sin las consultas previas a la comunidad, que desconoce los efectos que esto traerá a ellos y sus familias.
“Investigamos el estudio de impacto ambiental para la instalación de este incinerador y nos dimos cuenta que la encuesta sólo la habían hecho a diez personas, que incluso son desconocidas en la comunidad”, dijo Ramón Altamiranda, vocero de la comunidad.
La empresa se defendió y afirmó que el horno de cremación que desean instalar cuenta con todos los estudios necesarios para su instalación, además de haber adquirido un horno con las especificaciones más modernas y que reúne los requisitos que exigen las normas ambientales en los Estados Unidos.
“Lo único que va a tirar al aire y al ambiente este horno es vapor de agua, de allí que sentimos que la comunidad no debe estar preocupada por algún tipo de daño o afectación al entorno”, dijo Alberto Garcés, Administrador del parque Las Acacias.
Los moradores han dicho que esperan sentarse a conversar con los directivos de la empresa que programa instalar el horno incinerador, para en conjunto con los vecinos y otros especialistas evaluar las condiciones de esta estructura y sus efectos a ellos.
Para Demetrio Miranda, de la Asociación Ambientalista de Chiriquí, la instalación de este tipo de equipos debe estar muy ligada a las especificaciones ambientales y de salud, para evitar daños a la comunidad.
“Sí pueden haber efectos colaterales a la población por la emanación de algunos gases, olores o desechos, algo que debe ser tomado muy en cuenta”, dijo el ambientalista. Resalta que le toca al MINSA regular esta materia.
Los residentes dijeron que esperaran tener una reunión con las autoridades del Ministerio de Salud y de la empresa que construye el horno incinerador, para ver sus propuestas. Aseguran que de no ser satisfactorias para ellos, procederán legalmente.