SPIA pide evaluación científica más rigurosa del embalse en río Indio, ACP defiende avances técnicos y sociales
La ACP prevé publicar el pliego de licitación de construcción del embalse a finales de 2026.
Panamá/Aunque el proyecto del embalse en río Indio, impulsado por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), busca garantizar el tránsito por la vía interoceánica y reforzar la seguridad hídrica y energética del país, la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) advierte que esta no debe considerarse como la única opción viable para alcanzar dichos objetivos a mediano y largo plazo.
Durante una reunión de junta directiva celebrada el pasado 21 de julio, la SPIA aprobó las conclusiones técnicas emanadas del Foro Reservorio del Río Indio, realizado los días 1 y 2 de julio en el Ateneo de Ciencias y Artes, donde se evaluó la factibilidad del proyecto.
Según el gremio, si bien el proyecto del río Indio es “técnicamente factible en el corto plazo”, esta afirmación excluye los impactos sociales y de biodiversidad. Por ello, la SPIA considera que el proyecto "carece de los elementos necesarios para ser considerado como única alternativa para garantizar la operación sostenible del Canal a mediano y largo plazo".
Entre sus principales recomendaciones, la SPIA propone “una evaluación técnica y científica más rigurosa, que compare las alternativas existentes y cuente con la participación de expertos externos e independientes”.
Además, recalcan que la decisión debe tomarse con “plena responsabilidad, transparencia y visión de futuro”, ya que tendrá repercusiones directas para toda la población panameña.
ACP defiende avances técnicos y sociales
Mientras la SPIA aboga por mayor rigurosidad y pluralidad técnica, la ACP continúa avanzando en el proceso. John Langma, vicepresidente de Proyectos Hídricos de la ACP, explicó que el censo llevado a cabo en la zona —culminado el pasado 30 de abril— en realidad corresponde a un estudio de línea base socioeconómica. “Lo que busca el censo es que sepamos con claridad qué tiene la población para que cuando vayamos a sustituir, se haga en condiciones semejantes o mejores, y debo subrayar que nuestro interés es que sean mejores”, afirmó.
Langma detalló que el estudio identifica cómo vive la población potencialmente afectada, sus propiedades, dinámicas económicas, tipo de vivienda e incluso los niveles de apego al territorio.
Esto se hace porque en función de esa línea base se definen los marcos de acuerdo y eventualmente, con cada uno de esos dueños en proceso de reasentamiento, se define cómo se compensa o mitiga el impacto que recibe”, explicó.
Adicionalmente, indicó que se han desarrollado plataformas de diálogo con siete comunidades —y faltan dos más—, donde se discuten de forma participativa aspectos clave como el modelo de las nuevas viviendas y áreas comunales. Posteriormente, el proceso continuará con negociaciones individuales con las familias, comenzando con las que viven cerca del cauce, dado que se estima que el nivel del lago comenzará a elevarse dentro de tres a cuatro años.
Langma también señaló que la ACP prevé publicar el pliego de licitación de construcción del embalse a finales de 2026, para adjudicar el contrato entre finales de ese año o inicios de 2027, y ejecutar las obras durante un período de aproximadamente cuatro años, hasta 2031.
El nuevo embalse costará mil 600 millones; se hará con fondos ahorrados de la ACP, de acuerdo con la misma entidad.
Reunión clave con el Ejecutivo
Precisamente, en medio del debate técnico y social que ha generado el proyecto, el presidente de la República, José Raúl Mulino, confirmó que el próximo 30 de julio sostendrá una reunión ampliada con la directiva de la ACP para abordar de manera integral tanto el desarrollo de nuevos puertos como el futuro del proyecto del embalse en Río Indio.
Con información de Nicanor Alvarado.