Panameños reviven historias y testimonios tras secuestros de las FARC
La firma del acuerdo de paz entre el presidente de Colombia Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tendrá como escenario este lunes 26 de septiembre, la ciudad de Cartagena de Indias, reabre las heridas de muchas familias panameñas que vivieron de cerca el terror del secuestro y el dolor de la muerte por causa de la guerrilla.
El panameño Alexis Ortiz, fue secuestrado por las FARC el 23 de octubre de 1999 y permaneció en manos de la guerrilla por más un año, hasta que fue posteriormente devuelto a su familia.
“Gracias a Dios, a mis padres, familiares, amigos y el pueblo darienita estoy libre y en plena paz”, indicó Ortiz.
Agregó que tras su secuestro ha estado pendiente todos estos años de la evolución del conflicto y el proceso de paz de Colombia, cuya negociación tomó cerca de cuatro años.
“Siento una felicidad inmensa y una tranquilidad al saber que muchas partes involucradas, tanto el Gobierno, la guerrilla, la sociedad civil y gobiernos extranjeros han luchado para lograr este convenio de manera inteligente y sin más derramamiento de sangre”, destacó.
Para Ortiz, este proceso permite que culmine la incertidumbre de los pueblos de vivir en el temor, la falta de libertad y el desplazamiento por la guerra que trae más luto y dolor.
“Gracias a Dios todo llega a su final… Uno de mis deseos más grandes es que la paz sea inquebrantable y que sea para quedarse”, sentenció Ortiz.
El conflicto armado en Colombia alcanzó pueblos de Panamá, al punto que Ortiz fue sacado de su residencia en Metetí, Darién.
Una situación dura como narró Ortíz debido a las penurias que tienen que pasar las personas sin tener culpa del conflicto.
Por el caso de Ortiz cuatro personas fueron llevadas a juicio y durante la investigación se determinó que personas que vivían en Darién participaron del secuestro para venderlo a la guerrilla.
Tras este panorama, Ortiz ha dado el paso del perdón para vivir en paz.
En tanto, José Herminio Valencia, Luis González y María Mecha se unen a la larga lista de víctimas de este conflicto que llega a su fin luego de más de 50 años.
