NBA y Nike llevan la revolución a las canchas con los uniformes "conectados"
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La NBA y Nike celebraron hoy su acuerdo para los próximos ocho años con la presentación de los llamados "connected jerseys" ("uniformes conectados"), una apuesta por la revolución tecnológica que acercará al aficionado más que nunca a las canchas.
El "connected jersey", a la venta desde el próximo día 29, presenta como gran novedad la introducción de un chip que permitirá al aficionado acceder a contenido exclusivo y personalizado de cada jugador con solo acercar su teléfono inteligente (iOS y Android) a la etiqueta de la camiseta.
De esa manera, tendrá acceso inmediatamente a ofertas exclusivas, acceso a venta de entradas y opciones diseñadas por el propio jugador, como por ejemplo, acceder a la lista musical preparada para su calentamiento.
"La creatividad de Nike habla por sí sola. Es del más alto nivel. Creo que estos cambios van a tener un impacto en la cultura. Me gusta formar parte de eso y de que ellos sean parte de la familia NBA de manera oficial", apuntó Kevin Durant, vigente campeón de la competición con los Golden State Warriors.
"El 'connected jersey' es algo fantástico. Permite un flujo directo entre el aficionado y el atleta. Es algo nuevo e innovador que va a seguir creciendo. Me parece algo único. El aficionado estará más cerca que nunca del deportista", agregó Paul George, flamante nuevo jugador de los Oklahoma City Thunder.
Stefan Olander, vicepresidente de innovación global de Nike, explicó a Efe que fue durante los últimos dos años, cuando se anunció el acuerdo con la NBA que entra ahora en vigor, que la empresa intensificó la labor de "ir más allá" con la creación de esta camiseta.
"Es un jersey precioso por sí solo, pero queríamos ir más allá, emplear la tecnología y que la experiencia fuera útil y atractiva para el aficionado", señaló. "Tener acceso a todo ese contenido sin pagar más por ello creo que sorprendió a muchos", añadió.
Mark Parker, consejero delegado de Nike, apuntó recientemente que los productos digitales de la empresa (nike.com y apps) generan más de 2.000 millones de dólares en ingresos, una cifra que casi se ha doblado en los últimos dos años.
A partir de la próxima temporada, que arranca a finales de octubre, Nike se convertirá en el proveedor oficial de la competición en cuanto a la vestimenta de los equipos, incluidos los uniformes, los pantalones, los calcetines y la ropa de calentamiento, incluida una sudadera con capucha.
Por primera vez en la historia, el logo de una marca aparecerá en las camisetas y los pantalones de los uniformes de las franquicias.
Para celebrar este punto de inflexión, la NBA y Nike reunieron a cerca de 500 periodistas en uno de los hangares del estudio Sony Pictures, en Los Ángeles (California), con una celebración al más puro estilo de Hollywood que incluyó un concierto del rapero Travis Scott.
Allí acudieron jugadores de las 30 franquicias de la Liga, entre ellos Blake Griffin, D'Angelo Russell, Karl Anthony Towns, Ben Simmons, DeMar DeRozan o Mike Conley, entre otros.
Los nuevos uniformes se han adaptado a las exigencias y la intensidad de los 82 partidos de la temporada regular, empleando mapas tridimensionales de calor y sudor del cuerpo de los jugadores.
Esa investigación permitió a los diseñadores realizar cambios en el peso, el ajuste y la estructura de los uniformes para que fueran más ágiles.
"Las camisetas terminaban por pesarnos debido a la acumulación del sudor. Estaban muy mojadas, así que siempre optaba por cambiarme al descanso. Creo que ahora será diferente", indicó Blake Griffin, la estrella de Los Angeles Clippers.
"Se han modificado los dobladillos de la parte inferior de la camiseta y de los pantalones para permitir la máxima libertad de movimientos. Crea la sensación de no estar vistiendo prácticamente nada", sostuvo John Hoke, jefe de diseño de Nike, a Efe.
Hoke explicó que los uniformes están confeccionados con una combinación de hilos Alfa y poliéster reciclado, lo cual permite que la humedad se evapore con más facilidad.
Según Hoke, el sudor se absorbe un 30 por ciento más rápido y el tiempo de secado también se reduce en un 15 por ciento.