Cuba rendirá honor a su leyenda boxística
Cuba dedicará un monumento y una plaza a al legendario boxeador Teófilo Stevenson (1952-2012), tres veces campeón olímpico y mundial, en su provincia natal, la oriental de Las Tunas, informaron hoy medios locales. La obra en homenaje al famoso púgil cubano -fallecido en junio pasado de un infarto cardíaco- está diseñada para celebrar eventos deportivos y culturales, explicó la presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular (gobierno local) de Las Tunas, Lilian Rodríguez, citada por la estatal Agencia de Información Nacional. Durante un encuentro con familiares, entrenadores y autoridades, la funcionaria también anunció que se construirá una plaza, donde se instalarán esculturas que simbolizan el olimpismo. Alcides Sagarra, el principal entrenador de Stevenson, reveló en la reunión que a partir del próximo año se efectuará en Las Tunas la copa de boxeo Teófilo Stevenson, en la cual tendrá prioridad la categoría de los pesos completos. El cantante Pedrito Calvo y el director de orquesta Odelquis Revé, adelantaron su iniciativa de promover un festival para homenajear y perpetuar la memoria del célebre campeón, uno de los boxeadores más grandes de todos los tiempos. Téofilo Stevenson era conocido popularmente como "Pirolo" o "El Gigante del Central Delicias", en alusión a la localidad de la provincia oriental de Las Tunas donde nació el 29 de marzo de 1952, y también a su elevada estatura. Ganador de todos los títulos de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA), Stevenson siguió los pasos como amateur de boxeadores como Cassius Clay, George Foreman, Ken Norton o Laszlo Papp, fue campeón mundial de los pesos semipesados en 1969, pasando a la categoría máxima un año después, para proclamarse campeón del Caribe en 1970. Con solo 25 años se coronó por primera vez campeón mundial y olímpico en Múnich"72, y desde entonces no dejaría de acumular títulos que le convirtieron en el mejor púgil aficionado de la historia: Montreal 1976, San Juan 1979 y Moscú 1980. Se destacó por la potente pegada de su derecha que según los especialistas definió la mayoría de los combates en el cuadrilátero. Después de la formidable victoria en el mundial de Reno, Estados Unidos, en 1986, el gran campeón isleño decidió retirarse y se despidió en julio de 1988 durante el torneo internacional de boxeo Giraldo Córdova Cardín. En su palmarés se registran 301 victorias en 321 combates celebrados a lo largo de 20 años sobre el ring y solo tuvo 20 derrotas, dos de ellas ante el ruso Igor Visotski.