Liborio Solís perdió en guerra frente a Yamanaka

Este viernes en Shimazu Arena de la ciudad de Kioto, Japón, el zurdo imbatido campeón mundial gallo del CMB (Consejo Mundial de Boxeo) Shinsuke Yamanaka (25-0-2/17KOs, de 33 años de edad y de Teiken Boxing Gym de Tokio) se anotó una victoria por amplia decisión en 12 rounds a costillas de su retador venezolano #3CMB clasificado mundial gallo y ex campeón mundial supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) Liborio Solís (23-4-1/10KOs, de 33 años de edad) para salir exitoso en la décima defensa de su título.

El réferi fue el inglés Ian John Lewis. Los tres jueces fueron el mexicano Juan Carlos Pelayo y dos estadounidenses, Cathy Leonard y Gary Ritter, quienes marcaron igual puntaje de 117-107 para dar triunfo a Shinsuke Yamanaka.

Fue una pelea de sorpresa y llena de estremecimiento en la que los dos cayeron a la lona respectivamente por golpe, primeramente Liborio Solís visitó a la lona en el segundo round por un gancho de la mano derecha del zurdo Shinsuke Yamanaka y luego de lo cual, Shinsuke Yamanaka cayó al tapiz dos veces en el tercer round por golpe de la mano diestra del brioso retador venezolano. En este round, Liborio Solís no pudo rematar al zurdo monarca mundial japonés, quien estuvo justo antes de ser noqueado.

Al sobrevivir a esta crisis de ser noqueado, Shinsuke Yamanaka supo recuperarse gracias a su disciplina y aguante en el ring y en los últimos rounds, ya se dedicaba a boxear en busca de propinar un golpe de gracia por el honor de su especie para noquear al muy desesperado combatiente venezolano.

En el noveno round, Liborio Solís volvió a caer a la lona por un izquierdazo del zurdo monarca universal nipón.

Pereció que el modo de boxear de Liborio Solís fue incómodo para Shinsuke Yamanaka, ya que el venezolano fue un peleador brioso dotado de muy bien reflejos en sus ojos para no dejarse pegar limpiamente y soltaba sus golpes amenazantes con todo.

Liborio Solís demostró sus ganas por su manera de combatir con el mote de "La ofensa es mejor defensa", pero, no pudo ante un Shinsuke Yamanaka, quien supo descifrar el estilo combativo del encimoso desafiante venezolano a medida que pasaban los round por su don pugilístico con un corazón equilibrado a sangre fría, aunque no podía hundir paliza decisiva apodada "La izquierda de Dios" en su rival.

La recia pegada de Shinsuke Yamanaka fue la clave en aras de su victoria, aunque no pudo terminar la pelea por vía rápida.

Al terminar el cuarto round, hubo anuncio de decisión abierta y que Shinsuke Yamanaka ya ganaba por tarjetas de 37-36 por tres jueces.

Al terminar el octavo round, la ventaja de Shinsuke Yamanaka fue ampliando por puntuación de 77-72 de los tres jueces conforme a la decisión abierta.

El último round fue espectacular en forma sangrienta por gritos y ovaciones del público local cuando Shinsuke Yamanaka sacudió a Liborio Solís por su famoso izquierdazo, lo cual abrió la cutis de la nariz del venezolano, quien sangro profusamente sintiendo la pegada del japonés incluso someterse al chequeo médico. El doctor le dio permiso a Liborio Solís para seguir combatiendo. Liborio Solís estaba a punto de derribarse a la lona con la cara llena de sangre, pero, aguanto por su coraje en un choque de un solo lado en favor del rey gallo del CMB en el duodécimo round.

Durante la pelea, Liborio Solís tiro más golpes que Shinsuke Yamanaka buscando una pelea corta y alejándose de una pelea a media distancia para conseguir zafarse del peligroso disparo en directo de la mano izquierda del zurdo noqueador japonés.

Después de la pelea, Liborio Solís dice que reconoce la potencia de la pegada de Shinsuke Yamanaka, a quien toma por el más fuerte en comparación con otros dos púgiles japoneses, Kohei Kono y Daiki Kameda, a quienes venció en Japón anteriormente, pero, también narra que la quijada de Shinsuke Yamanaka es vidrio.

Manuel Pérez, el promotor de Liborio Solís, se muestra disconforme con la decisión de los tres jueces, quienes dieron triunfo a Shinsuke Yamanaka por amplia diferencia de 10 puntos. Pérez insiste en que la diferencia debe ser máximamente hasta dos puntos. Manuel López se encuentra dispuesto a pedir una revancha directa al CMB.