Pacquiao quiere demostrar que no está acabado
Manny Pacquiao regresará del descanso más largo de su increíble carrera cuando suba de nuevo al ring en Macao en noviembre. Y también se cumplirán dos años desde la última victoria del ex campeón libra por libra. No hay razones para preocuparse por ninguna de esas señales de mal agüero, de acuerdo con el también congresista filipino de 34 años. Su pelea con Brandon Ríos será sólo el comienzo de su regreso, no una fiesta de jubilación. "Quiero demostrar que todavía puedo pelear, y mi carrera en el boxeo aún no ha terminado", dijo Pacquiao el jueves en un salón repleto de periodistas internacionales en el Hotel Beverly Hills. Pacquiao (54-5-2, 38 nocauts) exhibió su habitual serenidad y talante bromista en su última presentación pública en Norteamérica antes de regresar a Filipinas, donde comenzará su entrenamiento en octubre. El filipino entrenará con Freddie Roach sólo seis semanas, en lugar de las ocho habituales, porque Roach no quiere agotar a su púgil. Y por primera vez en la carrera de Pacquiao esa es una preocupación legítima. El campeón de ocho divisiones viene de derrotas ante Timothy Bradley y el mexicano Juan Manuel Márquez, seguidas de aproximadamente 11 meses de inactividad. "Confió en mi capacidad", dijo Pacquiao. "Si miras de verdad mi última pelea, mi condición física, mi instinto asesino todavía estaban allí. Todo estaba ocurriendo hasta ese golpe". En efecto, mientras que la derrota de Pacquiao ante Bradley ha sido ampliamente satirizada como una mala decisión de los jueces, su derrota por nocaut ante Márquez fue mucho más convincente. Ver a Pacquiao boca abajo e inmóvil en la lona de Las Vegas dio qué pensar, pero Roach sigue confiando públicamente en que el devastador golpe de Márquez es un riesgo de la profesión. "Manny es realista", dijo Roach. "Si usted cree que no puede ser noqueado en este deporte, eligió el deporte equivocado. El sabe que puede pasar. Sucedió dos veces antes de que yo conociera a Manny Pacquiao. Me mostró esas cintas. No estaba avergonzado por eso. Sabe que es parte de la vida en el boxeo. Es por eso que lo afronta muy bien, no le molesta". Aunque la confianza de Pacquiao es inquebrantable, Roach reconoce que tendrá que discutir la jubilación con Pacquiao si Ríos (31-1-1, 22 nocauts) lo sorprende con una derrota en el casino Venetian, el nuevo semillero del boxeo mundial después de una serie de peleas en su estadio este año. "Es muy importante ganar esta pelea", dijo Pacquiao. "No es sólo ganar, sino ganar de manera convincente, ya sea por nocaut o decisión, siempre y cuando los aficionados estén satisfechos".