Las reinas del ring: el empoderamiento de las mujeres en el boxeo panameño
Además de Atheyna Bylon, en esta nueva era del boxeo femenino, el espejo donde muchas se miran, sigue siendo el mismo que inspiró a generaciones: Roberto “Manos de piedra” Durán.
El boxeo de Panamá siempre ha tenido nombre y apellido masculino, pero hoy, el guante y corazón femenino marcan el nuevo capítulo de este deporte. Jóvenes, niñas y hasta mujeres adultas están cambiando la historia del boxeo panameño.
“Me alegra eso, ya que muchas veces nos cohibíamos de hacer cualquier tipo de deporte porque sentíamos que íbamos a ser juzgadas por el tema de que solo era para hombres, según lo que decían en su momento, pero me alegra que ahora se hayan abierto muchas las puertas para nosotras las mujeres en este caso”, expresa la deportista Yuliett Hinestroza.
El centro de entrenamiento Atheyna Bylon, ubicado en la Cinta Costera, es el nuevo hogar del semillero del boxeo panameño. Aquí las mujeres de la selección panameña deboxeo están dando lo mejor de sí.
Precisamente, Atheyna Baylon es ícono del boxeo olímpico y una nueva generación de muchachas brilla con fuerza.
“Es algo que yo hago por dedicación, porque me gusta, porque es mi inspiración llegar a muchas cosas en el boxeo olímpico”, agrega Hinestroza.
La boxeadora olímpica Sharmen Batista comenta que el que “no tiene disciplina en este deporte y corazón no es nadie, y si no estás bien preparado mentalmente, te vas a caer”.
Daniela Arias recuerda lo difícil que fue el inicio. “Me costaba agarrarle ritmo a las cosas, me cansaba muy rápido, no entendía, incluso a veces cuando hacía sparring me sentía mal porque nada me salía, pero después poco a poco fui desarrollando. Me gustaría llegar a ser profesional, campeona mundial”.
Hinestroza, con una pasión por el boxeo que viene de familia, se prepara para representar a Panamá en Londres.
“Mi entrenador es Francisco Asprilla, que fue boxeador y es mi tío. Mi madre, Migdalia Asprilla, fue boxeadora profesional y campeona latinoamericana. Tengo una responsabilidad grande. Iré a un mundial en Liverpool y estaré peleando aproximadamente desde el 4 de septiembre”, detalla.
Con 16 años, Batista ya se cuelga varias medallas de un deporte que hace unos años ni siquiera le llamaba la atención.
“Ya voy para 3 años practicando y bueno, no era algo que me llamaba la atención, lo mío era más el fútbol, béisbol, pero me quedó gustando y soy campeona nacional dos veces en la categoría sub 19 y sub 17. Hace poco, hace como un mes y medio, fui a una Copa América en Colombia, en Ibagué, y traje medalla de plata”, detalla.
Además de Atheyna Bylon, en esta nueva era del boxeo femenino, el espejo donde muchas se miran, sigue siendo el mismo que inspiró a generaciones: Roberto “Manos de piedra” Durán.
El entrenador Carlos Aparicio destaca que las mujeres últimamente dejan más resultados. “Todo se pone serio, pero las mujeres dando la cara por Panamá. En el boxeo olímpico”.
En el boxeo profesional, recientemente Natalie Delgado puso fin a la sequía de títulos y se coronó como la nueva campeona mundial supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo.
“Han sido años de mucho esfuerzo, reitero, años de luchas constantes también porque el camino no ha sido fácil entre un trabajo de 8 horas, entre mis hijos, trabajo de esposa, de atender a mi casa y los entrenamientos, pero gracias a Dios y gracias a mi equipo, a mi esposo Julio César Archibold, quien es también mi entrenador, pues logramos concretar y poner mi nombre en la historia del boxeo panameño”, precisa Delgado.
Este resurgir no sería posible sin el camino abierto por las pioneras. Ana Pascal y Chantall Martínez, que demostraron que el boxeo femenino podía alcanzar gloria internacional.
A Yusef ‘La Barbie’ Araúz, el boxeo la mantiene, la hace sentir viva y recordar su época como campeona de guantes de oro. “Cuando empecé el boxeo era muy poco visto, casi todos mis guanteos, mis prácticas eran con puro hombre porque literalmente no había mujeres en el boxeo”, manifiesta Araúz.
Pero el boxeo no es solo competencia. En el gimnasio Pedro Roquero Alcázar, cada golpe es sinónimo de fuerza y de bienestar y cada vez son más las mujeres que se suman al boxeo. Unas buscan medallas y títulos, otras salud y confianza, pero todas son las reinas del ring.