El equipo de Boca Juniors deja la comisaría de Belo Horizonte tras incidentes
COPA LIBERTADORES
Los jugadores y el equipo técnico de Boca Juniors fueron liberados el miércoles tras pasar doce horas en una comisaría de Belo Horizonte (sudeste de Brasil) por los incidentes protagonizados la noche del martes tras la derrota sufrida frente al Atlético Mineiro por Copa Libertadores, confirmó un fotógrafo de la AFP.
La treintena de miembros de la delegación del equipo argentino salió poco después del mediodía de la 6ª Comisaría Regional de la Policía Civil en dos autobuses en dirección del aeropuerto de la capital de Minas Gerais para embarcar hacia Buenos Aires.
La liberación se produjo previo pago de una fianza, que de acuerdo con la radio mineira Itatiaia totalizó 9.000 reales (unos 1.700 dólares).
Inicialmente ocho miembros fueron requeridos para prestar declaración: los jugadores Marcos Rojo, Javier García, Diego González, Carlos Zambrano y el directivo Raúl Cascini por lesión corporal; y los futbolistas Cristian Pavón, Sebastián Villa y Norberto Briasco por daño al patrimonio del estadio Mineirao.
Pero toda la delegación de Boca se presentó en la comisaría y durmió en dos autobuses aparcados frente al lugar y escoltados por la policía.
También prestaron declaración otras once personas, entre víctimas y testigos.
Los incidentes se produjeron tras finalizar el partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, que el Atlético Mineiro ganó en la tanda de penaltis (3-1) tras empate 0-0-.
En la segunda mitad, Boca tuvo un gol anulado a instancias del VAR, algo que ya sucedió en la ida y que enfureció al club argentino.
Al concluir el encuentro, los jugadores 'xeneizes' intentaron invadir el vestuario del Mineiro y se produjo una gran trifulca, en la que se lanzaron vallas, una fuente metálica y todo tipo de objetos.
En su cuenta de Twitter, el Mineiro aseguró que jugadores y miembros de la comisión técnica del equipo argentino "partieron en bloque en dirección al vestuario de los árbitros".
Los equipos de seguridad del estadio "intentaron, sin éxito, contenerlos. Los argentinos decidieron, entonces, invadir el vestuario del Galo, donde estaban los jugadores, comisión técnica y directiva", agregó el Mineiro.
"En el camino, atacaron a todos los que encontraron por delante, además de romper bebedores y vallas de protección. La Policía Militarizada llegó después de un tiempo y apartó a los agresores con gas pimienta", declaró el club, que denunció que "hubo incluso un intento de agresión contra el director de fútbol del Atlético, Rodrigo Caetano, con una barra de hierro".