PSG-Barça: El 'invicto' parisino se pone a prueba

El 23 de noviembre de 2006, en la fase de grupos de la entonces llamada Copa de la UEFA, el Hapoel de Tel Aviv israelí ganó en el Parque de los Príncipes por 4-2. Desde aquella noche, sorprendente, el PSG ha disputado 33 partidos de competición europea en su estadio... Y no ha vuelto a perder.

Desde un 4-0 al Panathinaikos en diciembre de 2006 y hasta el 1-1 frente al Chelsea en febrero de este año, el campeón francés ha ganado 22 partidos y empatado otros 11 en competición continental. Una marca a tener muy en cuenta.

Al Barça, que ha empatado y perdido en sus dos últimas visitas al campeón francés, se le presenta un reto enorme que no han sido capaces de superar equipos como el Chelsea, Borussia Dortmund, Porto o Valencia.

Acude el equipo de Luis Enrique sin Alves, con la gestualidad enfadada de Neymar aún en el ambiente y el respeto máximo por un rival que, agobiado por las bajas, presenta ese currículo en los últimos ocho años en que nadie ha sido capaz de derrotarle y el ánimo catapultado al máximo.

La de este miércoles será la tercera vez en que se vean las caras el Barcelona y el PSG esta temporada, después de haber quedado emparejados en la fase de grupos y haber saldado ambos el partido que jugaron como locales con victoria.

El grupo de Luis Enrique cerró aquella etapa ganando por 3-1 en el Camp Nou en uno de los mejores partidos de la primera parte de la temporada, a principios de diciembre, que borró las malas sensaciones que dejó la derrota (3-2) encajada en París el 30 de septiembre.

Líderes en sus ligas, con el PSG campeón de la Copa de la Liga francesa, finalistas ambos de sus respectivas copas, el primer asalto de los cuartos de final llega sin que se hayan apagado los ecos de la exhibición del equipo de Laurent Blanc en Stamford Bridge, donde fue capaz de eliminar al Chelsea jugando con un futbolista menos (Ibrahimovic nada menos) durante la práctica totalidad del partido.

El PSG llega con el gusto del 4-0 sobre el Bastia que le dio el primer título del curso mientras el Barcelona se presenta con la necesidad añadida de recuperar sensaciones después del empate cedido en el Sánchez Pizjuán, donde el Sevilla le igualó un 0-2 para acortar su renta al frente de la Liga y devolver al plano las dudas.

"Ganar... Queremos ganar la eliminatoria. No es un partido, son dos" se advirtió este martes desde el vestuario, poco antes de tomar el avión con destino a París y destacando que ese record de 33 partidos sin perder del PSG es un asunto menor... Siempre y cuando se solvente favorablemente la eliminatoria la próxima semana en el Camp Nou.

Esperando a conocer si Blanc arriesga, algo improbable, con Motta, Luis Enrique se espera que cuente con Montoya como lateral diestro en lugar de Alves, con Mascherano acompañando a Piqué en el centro de la zaga y Busquets junto a Rakitic e Iniesta en un centro del campo que deberá multiplicarse al servicio de la tripleta de oro atacante para cumplir las expectativas.

Las semifinales están a la vuelta de la esquina y con bajas o sin ellas se presume trascendental mantener la tensión. Desde el minuto cero.