Un dispositivo de más de 2.500 efectivos para vigilar el Real Madrid-Barcelona
La seguridad será férrea
El clásico liguero español Real Madrid-Barcelona se jugará en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid el sábado bajo unas grandes medidas de seguridad, con más de 2.500 efectivos entre policías y servicios de emergencias, una semana después de los atentados de París, que causaron 129 muertos.
Las medidas "serán las habituales en un partido de riesgo, pero reforzadas con unas serie de medidas adicionales en atención al momento extraordinario en que nos encontramos", dijo la delegada del gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, en una rueda de prensa.
El dispositivo contará con 1.200 policías nacionales, "lo que supone que se ha multiplicado por seis el número de efectivos con respecto a otros partidos similares", dijo Dancausa, tras una reunión en que representantes de los dos clubes, de la policía, del gobierno y del ayuntamiento de Madrid afinaron el dispositivo de seguridad.
Junto a esos agentes, habrá 1.195 vigilantes privados del club, así como 122 policías municipales, además de personal de protección civil, Cruz Roja y bomberos, "en total van a ser más de 2.500 efectivos", explicó la delegada del gobierno.
Dancausa, que quiso lanzar un "mensaje de tranquilidad" a los aficionados, recordó que en la final de la Liga de Campeones celebrada en el Santiago Bernabéu en 2010 el dispositivo había sido incluso mayor.
La delegada del gobierno pidió a los aficionados que acudan con tiempo al estadio, que abrirá sus puertas dos horas del inicio del partido, porque los controles en las entradas "van a ser más exhaustivos de lo habitual",
Dancausa confió en que los hinchas puedan estar en sus sitios diez minutos antes del pitido inicial en un estadio, donde también habrá más de 500 cámaras de videovigilancia.
Por la mañana, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, también detalló que se hará un "dispositivo de seguridad en un triple anillo".
El triple filtro ya se utilizó en la final de la Liga de Campeones de 2010, y dependiendo de la permeabilidad que se decida en cada uno, "habría un primer filtro que se dedica sólo a chequear a personas que puedan levantar sospechas, un segundo que vigilaría mochilas, por ejemplo, y otro sería en la puerta", explicaron fuentes policiales.
Pese a esta ingente dispositivo, Fernández Díaz insistió en que "no hay ninguna amenaza específica en relación con el partido".