El Real Madrid vence al Milán en penales

Se va aclarando cuál podría ser el equipo titular del Real Madrid esta temporada, con Isco como favorito sobre James Rodríguez.

El Real Madrid ganó por los penales el amistosos de pretemporada ante el AC Milán, que quedó 0-0 con una buena actuación de los porteros Keylor Navas y Kiko Casilla.

Tras culminar la gira de pretemporada, Rafa Benítez puede concluir que Carvajal tiene que ser titular y Danilo suplente, que Casemiro podría ser el tercer hombre en el centro del campo, que será difícil elegir entre Kiko Casilla y Keylor Navas, y finalmente que Isco y Jesé han difuminado extraordinariamente la frontera entre los innegociables y los que no lo son.

Benítez se ahorró a Isco y James para meter un jugador de banda, Lucas Vázquez, y mantuvo inamovible el papel de Bale como enganche.

Danilo volvió a ser titular sin mejorar a Carvajal. Tiene el alboroto de los laterales brasileños, pero de momento no ha ofrecido precisión ni contundencia. Necesitará más tiempo. Modric, convaleciente de unas molestias, tampoco manejó el tablero con la soltura habitual y Casemiro anduvo demasiado tímido.

Benítez salió con la BBC y comprobó, una vez más, lo difícil que le resultará comprometer al trío en la presión y el quite. A ratos reapareció ese Madrid partido que tanto sufrió en el pasado. Y en ataque tampoco resultaron el almacén nuclear que se presume. Fue, pues, un Madrid de posguerra que necesita a Isco, cuyo fútbol no es sólo comercial sino también contagioso y eficaz. La primera mitad se evaporó con dos intervenciones no demasiado exigentes de Keylor y una sosería general en la que estuvo más cómodo el Milán, pese a que guardó para la segunda mitad a sus mejores futbolistas.

Jesé ofreció una hiperactividad y un juego al espacio que en este momento no tiene Benzema e Isco puso el resto: desborde, inteligencia, pausa y hasta llegada. Entre todos sacaron también de la depresión a Cristiano y mostró mejor ánimo Bale. Las mejores opciones fueron blancas. Zapata salvó un tiro de Kroos, Bale remató fuera, Isco puso del revés al durísimo De Jong con dos fintas y su centro lo remató Cristiano contra las piernas de Diego López, el propio Isco no engatilló un rechace porque la pelota tuvo el capricho de desembocarle por encima de la cintura. Luego llegaron los penaltis, con pocos errores y el Milán en manos de un portero de 16 años, Donnarumma. La cosa se alargó tanto que se resolvió en el mano a mano entre los metas.

Y ahí ganó Casilla, que metió el suyo y detuvo el del juvenil. Decidió su pie derecho, el mismo con el que ha entrado en el Madrid.