El mexicano Néstor Araujo quiere dejar un “legado futbolístico” en el Celta
El jugador quiere triunfar con el equipo gallego.
El internacional mexicano Néstor Araujo, el defensa más caro de la historia del Celta de Vigo, encara su primera experiencia en el fútbol europeo con el objetivo de dejar un “legado futbolístico” en el club gallego, que pagó siete millones de euros por su traspaso al Santos Laguna.
“Poco a poco me estoy adaptando al fútbol español y a su estilo. Aquí el balón se mueve más rápido y también está el tema de la altura. En México un fin de semana juegas al lado de la playa y al siguiente a 2000 metros de altura. Y es un cambio muy grande porque acabas fundido. Eso acá no sucede, por ahí se puede entender que sea un fútbol más dinámico”, explica el central en una entrevista con la Agencia Efe.
Araujo llega a Balaídos avalado por su trayectoria en su país -Cruz Azul y Santos Laguna-. A sus 25 años, se ha convertido en un fijo en la selección de su país, aunque una lesión de rodilla le impidió disputar el pasado Mundial de Rusia.
“Soy un futbolista ambicioso, me gustaría dejar un legado en el Celta. El trabajo y la ambición de querer crecer es lo que me ha permitido dar el salto al fútbol español. Ojalá esté muchos años aquí y me convierta en un ídolo para los chicos mexicanos que quieren ser futbolistas”, se sincera el jugador, que firmó un contrato con el Celta hasta el 2023.
Araujo, de momento, se ha convertido en una pieza indiscutible para Antonio Mohamed, quien lo alineó en las dos primeras jornadas. En el debut liguero, frente al Espanyol, formó en el centro de la defensa junto a Gustavo Cabral; anoche, contra el Levante en el Ciutat de Valencia, acompañó a Cabral y Roncaglia en la línea de tres centrales.
“Me siento cómodo con los dos sistemas. El equipo está creciendo pero todavía nos falta mucho para alcanzar el nivel futbolístico que creo que podemos dar. Estamos con la ilusión de hacer una buen torneo y conseguir el objetivo de clasificarnos para Europa”, subrayó.
En su historia reciente, el Celta alcanzó su techo inversor en la línea defensiva en el verano de 2001 cuando contrató al central chileno Pablo Contreras por algo más de cuatro millones del Mónaco.
“La responsabilidad está siempre, no importa el dinero que paguen por uno. Y yo la llevo conmigo. Quiero devolverle al Celta toda la confianza que me ha demostrado. Quiero triunfar acá, estoy trabajando duro para ello”, sentenció.